La Estación Espacial Internacional, además de ser un centro de investigación internacional ubicado en la órbita terrestre baja a 400 kilómetros de la Tierra, es un símbolo de cooperación post Guerra Fría, en donde, desde 1998, potencias como Rusia y Estados Unidos dejaron sus diferencias de lado para unir esfuerzos en el nombre de la ciencia. Sin embargo, desde la reciente escalada militar de Vladimir Putin en Ucrania y debido a las sanciones económicas que a Rusia le ha costado su intervención bélica, las tensiones entre la NASA y Roscosmos se han hecho más evidentes, a tal punto, que la agencia rusa anunció que abandonará la Estación.
El encargado de entregar la noticia fue el director general de Roscosmos, Dmitry Rogozin, quien aseguró a las agencias de medios estatales TASS y RIA Novosti, que si bien no estaba en la obligación de dar mayores explicaciones al público, la decisión de Rusia de dejar la EEI «ya estaba tomada».
Rogozin también sostuvo que aunque Rusia no ha enviado de forma oficial su notificación a la NASA, el país piensa cumplir con el protocolo establecido que obliga a las naciones que cooperan en la estación a anunciar su retiro del proyecto con al menos un año de antelación. De esta forma, el acuerdo que actualmente une a EE.UU y Rusia en la exploración espacial hasta 2024, no se prorrogaría hasta el 2030: año en que la NASA finalizaría operaciones en la EEI.
Te puede interesar: Los cines en Rusia acuden a la piratería, tras quedarse sin películas
Las primeras amenazas de Rusia respecto a abandonar el proyecto salieron a relucir en marzo del 2022, cuando Rogozin comenzó a advertir a través de Twitter que si Estados Unidos decidía continuar ampliando sus sanciones económicas contra Rusia, se destruiría la cooperación entre ambos países.
De acuerdo a IFLScience, actualmente, en la Estación Espacial Internacional se encuentran tres astronautas rusos: Sergey Korsakov, Oleg Artemyev y Denis Matveev. Científicos que, según el medio, tendrían la instrucción de Roscosmos de detener los experimentos conjuntos con investigadores de otros países y continuarlos de forma individual en el módulo ruso.
Imágenes: NASA
