Probamos el mouse vertical de Logitech

Si pasan tanto tiempo como yo pegados a un computador, es probable que sientan el mouse de su PC como una extensión de su cuerpo. De hecho, para aquellos acostumbrados a la practicidad y velocidad de trabajo, contar con un ratón que permita tomar atajos con funciones es algo fundamental. La comodidad de trabajo, el peso y las posibilidades de personalizarlo son algunos otros detalles que se vuelven prioritarios para este tipo de periféricos.

En ENTER.CO tuvimos la oportunidad de probar el mouse ergonómico de Logitech, también conocido como ‘vertical’, por la manera en la que se sujeta. Después de varias semanas de usarlo, estas son las impresiones que nos dejó.

¿Mouse vertical?

Antes de entrar a los resultados de nuestras pruebas, es importante aclarar algunos elementos sobre su diseño. A diferencia de otros periféricos similares, es mucho más grande que un mouse tradicional. Para una comparación, la mayoría de mouse de escritorio tienen unas dimensiones promedio de 64 mm x 41 mm x 119 mm (altura, anchura y profundidad).

El mouse vertical de Logitech es tiene unas dimensiones de 78,5 mm x 79 mm x 120 mm. Eso lo hace mucho más grande que la mayoría de periféricos en el mercado. La razón está en que, a diferencia de sus hermanos, la mano no va encima del ratón, sino que apoya en uno de los costados del mouse.

¿Cuál es el propósito de todo esto? La idea es crear un diseño más ergonómico que se ajuste a la manera en la que sujetamos los objetos de manera natural. De acuerdo con Logitech, esto consigue reducir la tensión muscular de la mano en un 10%, así como disminuir la tensión que se siente en la muñeca. También aseguran que el mouse reduce el movimiento necesario en la mano, lo que evita la fatiga muscular.

El mouse vertical de Logitech: qué tal funciona en la práctica

Es probable que aquellos con alguna molestia en las manos puedan sentir más la diferencia entre pasar de un periférico de este tipo tradicional a uno de los mouse verticales. En nuestro tiempo con él, es complicado afirmar que sentimos algún tipo de mejor significativa o visible en el cansancio muscular del día a día. La mayor diferencia la experimentamos cuando lo probamos con algunas tareas más extensas como jugar o realizar edición del video.

mouse vertical

Al principio cuesta acostumbrarse al Mouse Vertical. La razón es que la mano se mueve de manera inconsciente de manera horizontal para apoyarse sobre él y termina chocando con el ratón. Lo que es un problema, si suelen tener mouse en el borde de su escritorio. Su tamaño también resulta un problema para aquellos con muebles en los que el teclado y el mouse comparten un estante retráctil, pues la altura da para ciertas situaciones algo incomodas.

Por lo demás, el usuario se acostumbra de manera rápida al mouse vertical, al punto de que, con una semana, ya resulta natural agarrar el periférico (y regresar al modelo tradicional causa ciertas molestias).

Detalles de coquetería

Diría que más que su diseño vertical, el mouse de Logitech tiene otros elementos que serían asombrosos para aquellos que desde hace años están buscando cambiar el ratón con el que les vendieron el computador. El principal es que cuenta con cuatro botones que puedes personalizar, al igual que la mayoría de periféricos gamer (Atrás/Adelante, dpi, clic de botón central). También tiene una rueda de precisión, que hace que navegar entre páginas mucho más práctico.

mouse vertical

 

El toque de coquetería final está en las posibilidades de conexión. Funciona como mouse inalámbrico (lo usamos días completos sin necesidad de cargarlo una sola vez) y se conecta con el cable de carga USB-C incluido, el receptor USB Logitech Unifying o Bluetooth.

Imágenes: Logitech. 

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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