Brave es hoy la opción más popular para las personas que quieren navegar en la Internet sin tener que lidiar con publicidad o tener un poco más de garantías con el manejo de su información mientras realizan búsquedas. Y, aunque todavía no es tan popular como otras alternativas, cada vez gana más apoyo de los usuarios.
Y esta semana el buscador de Brave anunció que ya no utilizará el índice de Bing, lo que en otras palabras se traduce en que a partir de mayo será completamente independiente de soluciones de terceros.
El índice de resultados es la herramienta que utiliza un buscador para presentar ‘respuestas’ a las búsquedas de sus usuarios. Cuando el buscador de Brave fue lanzado en 2021 todavía necesitaba el apoyo de herramientas de terceros (como Bing) y, de acuerdo con la compañía, entregaba un 13% de los resultados utilizando como soporte a otros proveedores. Por esta misma razón había dudas de cuáles búsquedas ‘protegían’ la privacidad del usuario y cuáles no, pero esta preocupación debería desvanecerse con el cambio más reciente.
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“De forma predeterminada, los usuarios de Brave Search ahora recibirán el 100% de los resultados del índice Brave, lo que les brinda a los usuarios resultados totalmente independientes. Como siempre, nuestros resultados preservarán la privacidad del usuario”, asegura Brave en la publicación de blog en la que anunciaron el cambio.
Los ajustes más recientes hacen parte de los esfuerzos de Brave por ofrecer cada vez más soluciones de privacidad a sus usuarios. El lanzamiento de su propio buscador fue clave en su objetivo de convertir su red de herramientas como una alternativa que puede competir realmente con otros productos similares. Brave incluso ofrece opciones como es su ‘Google Fallback Mix’: una función que permite a los usuarios consultar de forma privada a Google en caso de que Brave Search no tenga respuestas.
De acuerdo con Brave, uno de los principales motivos por los que decidió independizarse de Bing está en las alianzas recientes que Microsoft ha realizado con compañías como Open AI. El objetivo de estas colaboraciones está en integrar soluciones de inteligencia artificial en el motor de Bing. El problema está en que muchos de estos modelos AI utilizan, aprenden y se alimentan de la información de los usuarios (motivo por el que, por ejemplo, fueron prohibidos en países como Italia). La preocupación de Brave está en que este tipo de sistemas puedan afectar a futuro la promesa de privacidad que hacen a sus usuarios.
