Internet se devoró a la Enciclopedia Británica… de papel

La edición en papel de la Enciclopedia Británica existió por 244 años. Hace tiempo que estaba obsoleta. Su rival, la versión en línea, no pesa 58 kilos, ni cuesta 1.395 dólares (casi 2,5 millones de pesos), ni queda desactualizada tan pronto salía de la imprenta. Por eso, la empresa editora anunció este miércoles que la última edición impresa que se producirá es la 2010.

En su blog, el presidente de Britannica, Jorge Cauz, aseguró que con este nuevo paso se abren oportunidades para la publicación. «Podemos actualizar constantemente nuestro contenido, expandir más el número de temas y la profundidad con las que los tratamos, sin las restricciones de espacio de la colección impresa. (…) Hoy nuestra base de datos digital es mucho más grande que lo que podemos incluir en la versión impresa. Y está al día porque podemos revisarla en minutos cada vez que lo necesitemos, y lo hacemos muchas veces cada día», escribió.

En adelante, quienes quieran consultar podrán comprar una suscripción digital por 70 dólares (cerca de 122.500 pesos) anuales, que da acceso a través de Internet a toda la base de datos y a las aplicaciones móviles. También está disponible una recopilación en DVD por 39,95 dólares (casi 74.000 pesos).

Cauz le dijo a la AP que «esto tiene que ver con el hecho de que Britannica ahora le vende productos digitales a una mayor cantidad de personas». Según The New York Times, «las enciclopedias impresas representan menos del 1% de las ganancias de Britannica. Cerca del 85% de los ingresos vienen de la venta de productos escolares (… y) 15% viene de suscripciones al sitio Web».

La última edición impresa –en cuya elaboración participaron 4.000 colaboradores, entre ellos varios premios Nobel y ex presidentes de Estados Unidos– ha vendido 8.000 colecciones, y en las bodegas quedan otras 4.000. Las cifras de Britannica indican que la venta de enciclopedias impresas tuvo su auge en 1990, cuando se vendieron 120.000 series.

¿Victoria de Wikipedia?

El ejecutivo de Britannica negó que la competencia que Google y Wikipedia representan para su producto haya influido en la decisión. Sin embargo, esa lectura es inevitable y, de hecho, es la que aparece en los medios más importantes del mundo. Por ejemplo, El País de Madrid dice que «podría interpretarse como la victoria final de Wikipedia, o como la muerte de las enciclopedias impresas frente a su versión digital»; mientras que la BBC se pregunta «cuántas personas pagarán los 70 dólares al año que sale acceder a la enciclopedia online, teniendo acceso gratis a Wikipedia«.

Según la empresa, los servicios de Britannica en Internet tienen más de 100 millones de usuarios mensuales en todo el mundo; mientras que Wikipedia –se calcula– tiene 365 millones de usuarios diarios y, de acuerdo con Alexa, es el sexto sitio más visitado de Internet.

Además, según Cauz, la Enciclopedia Británica no competirá directamente con Wikipedia. «La Británica será más pequeña. No podemos tratar cada personaje de caricatura, ni con cada vida amorosa de cada celebridad. Pero necesitamos tener una alternativa en la que los hechos realmente importen. La Británica no podrá ser tan grande, pero sus hechos siempre serán correctos», le dijo al NYT.