Una encuesta reciente de IBM encontró que el 87% de los directivos de empresas no planea despedir a sus empleados, sino capacitarlos en inteligencia artificial. Los ejecutivos creen que esta tecnología cambiará los roles: la IA generativa no reemplazará a las personas, pero las personas que la usan sí reemplazarán a las personas que no lo hacen. ¿Qué deben hacer los empleados para hacer de la IA su aliada?
Un estudio del IBM Institute for Business Value (IBM IBV), hizo un pronóstico soportado en encuestas y cifras. El objetivo era medirle el pulso a la gran preocupación de muchos trabajadores en el mundo; ser despedidos tras ser reemplazados por la inteligencia artificial en sus respectivas funciones.
Tecnologías como el ChatGPT no deberían generar temor, sino incentivar a ser aprovechadas para el beneficio del talento humano.
IBM extrajo datos de dos estudios; una encuesta a 3 mil ejecutivos de nivel C en 28 países y otra a 21 mil trabajadores en 22 países.
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La IA indudablemente provocará cambios en la fuerza laboral y las empresas, pero no necesariamente para mal. Los ejecutivos encuestados estimaron que el 40 % de su fuerza laboral tendrá que volver a capacitarse en los próximos tres años debido a la implementación de la IA.
Este porcentaje agrupa a 1.400 millones de los 3400 millones de personas en total, de la fuerza laboral mundial, según las estadísticas del Banco Mundial. Lo positivo es que de 2023 a 2028, el 87% de los directivos consultados esperan que la IA generativa aumente los roles en lugar de reemplazarlos.
Los trabajadores podrían adaptarse y adoptar la tecnología para convertirla en su aliada. Los cambios de trabajo impulsados por la tecnología en general tendría una tasa de crecimiento de ingresos superior al 15% en promedio; entre tanto, aquellos que se enfocan en IA observan una tasa de crecimiento de ingresos 36% más alta que sus pares. «La IA no reemplazará a las personas, pero las personas que usan IA reemplazarán a las que no lo hacen», explicó IBM en el informe.
Es verdad que las habilidades técnicas que normalmente se priorizaron, como la competencia en STEM, que era la habilidad más crítica en 2016, ya no tiene tanta prioridad en 2023. Herramientas como ChatGPT permiten que los trabajadores puedan hacer más con menos conocimiento.
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La IA no reemplazará a las personas, pero las personas que usan AI sí reemplazarán a las personas que no lo hacen. A medida que la inteligencia artificial aumenta su coeficiente intelectual, los ejecutivos se enfrentan a las implicaciones para las empresas.
Los rápidos avances en IA prometen cambiar los modelos comerciales tradicionales y transformar el trabajo cotidiano. En respuesta, algunos líderes empresariales se apresuran a reorganizarse, elevando nuevas habilidades y especialidades mientras restan prioridad a las que se han vuelto obsoletas.
Otro grupo contrata solo gente joven, tratando de abastecerse de talento de próxima generación para cerrar la brecha de habilidades. Estas son tácticas apropiadas a corto plazo, pero no abordan el problema más grande en el horizonte: tareas humanas de hoy, que ya no serán necesarias en el futuro.
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La IA y la automatización están creando una nueva división del trabajo entre humanos y máquinas. El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) pronostica que esta evolución interrumpirá 85 millones de puestos de trabajo en todo el mundo entre 2020 y 2025, y creará 97 millones de nuevos puestos.
Este cambio radical está marcando el comienzo de una nueva era: la era de la fuerza laboral aumentada, en la que las asociaciones hombre-máquina aumentarán la productividad y brindarán resultados exponenciales.
Esta evolución también está ampliando la brecha global de habilidades. El WEF predice que el 44 % de las habilidades de los trabajadores se verán afectadas entre 2023 y 2028, nueve puntos porcentuales más que su última proyección de cinco años. La IA generativa haría crecer esa cifra.
Imagen: Archivo de ENTER.CO
