¿Sabían ustedes que Netflix no siempre fue una plataforma de streaming? Es difícil recordar esa ‘historia antigua’, pero la compañía inició como un servicio para rentar DVD. Hace 25 años (cuando Blockbuster todavía era una cadena enorme en todo el mundo) la empresa se lanzó con la premisa de que las personas pudieran rentar su película favorita, esta les llegaba a casa a través de correo y luego la regresaban para poder alquilar una nueva (streaming de la era de piedra). Bueno, más de 20 años después Netflix cerrará su negocio de alquiler de DVD.
La compañía anunció que finalizará las operaciones de su página para rentar DVD en los Estados Unidos (DVD.com) con el último disco siendo enviado el 29 de septiembre de 2023. La gran sorpresa para muchos puede ser que Netflix todavía mantuviera este negocio considerando que el alquiler de películas parece contradecir la misma esencia de su negocio principal: ver TV por demanda.
Como mencionamos antes, Netflix se fundó como una compañía de alquiler de DVD. En 1998 la empresa rentó su primera película y durante mucho tiempo intentó promover este modelo como el ‘futuro’ del entretenimiento a demanda. Pero incluso para ese momento el modelo no parecía tener mayor atracción y durante un tiempo la empresa consideró venderse al líder de la industria en ese momento, Blockbuster. En 2007 la empresa decide hacer un cambio de enfoque y explora la idea de video por demanda, que transformó el concepto de ‘rentar una película’. Este pequeño cambio terminó por convertirse en el negocio principal de Netflix que en 2016 decidió mover su negocio de alquiler de DVD a un nuevo dominio (DVD.com), al mismo tiempo que tomó este capítulo de su historia como una anécdota interesante de la historia de la plataforma.
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Durante los últimos 25 años Netflix rentó cerca de 5.2 mil millones de películas y las envió por correo. En 2012 el número de suscriptores de su servicio de renta de DVD era de 14 millones, pero para 2019 había disminuido a tan solo 2.4 millones. Para algo de contexto, en estos momentos se calcula que Netflix tiene cerca de 231 millones de suscriptores pagos.
De hecho, las ganancias del tercer trimestre de 2019 por el alquiler de películas le trajeron a la compañía 46 millones de dólares. Esta misma suma es poco menos de lo que hoy puede invertir la compañía en algunos de sus shows. Esto significa que, incluso en uno de sus mejores momentos, Netflix siempre vio su negocio de alquiler como un ingreso menor.
Considerando la situación actual de la plataforma tiene sentido que esté buscando cerrar sus negocios menos rentables. Netflix ha tenido problemas para incrementar el número de suscriptores producto de la salida de muchos shows y series de su catálogo, al mismo tiempo que la competencia con otras plataformas como Disney+ o HBO Max ha roto su tiempo como el rey indiscutible del streaming. Producto de esto las cancelaciones son más frecuentes que nunca en la plataforma y el servicio está apostando por productos diferentes como es el anime, las series coreanas o incluso un incremento de shows de tipo ‘reality’. La decisión de la empresa seguramente responde a esto: buscar recortar gastos y enfocarse en lo que sirve.
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