Luces, cámaras, acción y clic: YouTube, el Hollywood 2.0

Ser una celebridad de YouTube, o YouTuber, como algunos dicen, parece ser una mina de oro. A muchos les llama la atención la idea de ser famoso y ganar buen dinero haciendo tonterías frente a una cámara, una y otra vez. La nueva industria de producciones en YouTube parece una pirámide en constante crecimiento, controlada por una de las empresas más grandes y rentables del mundo: Google. 

Quizá por eso es que hay muchas personas intentando convertirse en un YouTuber. De la misma manera en la que hemos visto cómo una niña con ilusiones y sueños se va a Hollywood a buscar la fama, hoy muchos están prendiendo una cámara en la sala de su casa para pisar los terrenos del Hollywood 2.0, para transformarse en una estrella de internet.  

Una nueva pieza para la industria del entretenimiento

YouTube, bajo el cuidado y apoyo de Google, no solo creó creo la plataforma de videos más exitosa del mundo, sino que ofreció una nueva vitrina a la industria del entretenimiento. Si miramos un poco la historia de las personas más exitosas de YouTube, la mayoría cuentan que antes de hacer videos, estaban estudiando actuación, o trabajando como humoristas en clubes de comedia.

Algunos dicen que no les llamaba mucho la atención llegar a trabajar en televisión; otros, que lo intentaron pero que era muy difícil. YouTube les abrió una segunda opción: hacer lo que mejor saben hacer, y hacerlo para los ojos y la misericordia de la justicia azarosa de la web. La plataforma ofrece la ventaja de reunir a miles de personas con gustos muy diversos, y gracias esa variedad de personas que la navegan, hay una oportunidad de que cualquier tipo de contenido –bien hecho– llegue al estrellato.

Por eso hay de canales de todo tipo y celebridades de todo tipo. Lógicamente, los más populares son casi siempre los que son solo de humor, porque abarcan un público más grande; pero es sorprendente la cantidad de canales de ciencia, como Vsauce y minutephysics, por ejemplo, que son muy populares.

El otro lado de esta moneda es que YouTube es un gran negocio. Kassemg, famoso por sus videos de California On y Going Deep, explica en el momento en el que empezó existían varias páginas que permitían subir videos. Lo que hace especial a YouTube es el tamaño de su comunidad. Ningún otro sitio, ni en internet ni fuera de él, hace posible que de personas de todo el mundo compartan videos, se suscriban a canales y comenten lo que quieran.

YouTube es la plataforma perfecta para una empresa como Google. Es un excelente medio para vender pauta. Todos nos hemos encontrado con esos comerciales que se reproducen antes de empezar un video. Estos son conocidos como prerolls y cada vez que se reproducen mil de un producto, Google recibe dinero.

La empresa, sabiendo que necesita que muchas personas den clic muchas veces al día en YouTube, ha creado una serie de estrategias para enganchar a los usuarios. Entre estas se encuentra el YouTube Partner Program, que consiste en ofrecer a los canales con un buen número de suscriptores la posibilidad de recibir un porcentaje de las ganancias en pauta, a cambio de que ellos sigan haciendo videos.

Los miembros de este programa tienen prohibido hablar de cuánto ganan gracias a YouTube, pero varios dicen que ganan suficiente para vivir bien. Los canales más populares, según cálculos realizados por The New York Times, ganan entre 350.000 dólares al año, sin tener en cuenta lo que ganen vendiendo mercancía y con negocios con otras empresas directamente.

Así es como YouTube hace negocios, así es como nacen los YouTubers y así es como todo esto se hizo lugar en la industria del entretenimiento. Muchos se han atrevido a decir que la plataforma está poniendo en jaque a la televisión. El hecho de que las personas puedan adquirir contenido gratuito en internet a diario y a la hora que quieren parecía muy descabellada en el comienzo, precisamente porque nunca se había logrado así de bien.

YouTube vs. TV (Video Killed The TV Star?)

En un intercambio de correos, Craig Benzine, más conocido por muchos como WheezyWaiter, me explicaba que antes de los YouTubers, no existía un formato en el que una persona hablara “directamente a una cámara en su casa, como si estuviera en la sala con su público. Normalmente, en YouTube, el contenido viene directamente de la mente de quien está hablando”. El contenido de los videos es dirigido, escrito, actuado y grabado por una sola persona, y por eso pueden hacer lo que quieren. Los consumidores, explica Benzine, ven y sienten más íntimo ese contenido.

Además de eso, él no cree que la televisión y YouTube deban necesariamente diferenciarse en el tema de contenido. Claro, «tú nunca encontrarás una comedia con risas pregrabadas en YouTube, al menos que sea para hacer una parodia». Ese tipo de contenido fue inventado para la televisión, y no tiene mucho sentido utilizarlo en videos de YouTube. Pero más allá de esas pequeñas diferencias, WheezyWaiter asegura en el tema de la comedia la televisión y la plataforma tienen un formato muy similar.

Grace Helbig, conocida por su popular canal DailyGrace, cree que lo mejor que puede pasar es que la televisión y YouTube unan fuerzas, o, en palabras de ella, «tengan relaciones sexuales». Por ser atractiva y carismática, Helbig ha tenido la oportunidad de participar en varios proyectos más grandes que su canal de YouTube. Aun así, no cree que vaya a abandonar DailyGrace.

Ahí, explica Helbig, es donde puede ser más libre y no tiene un libreto que le indique que hacer, sino que muchas veces puede improvisar. A la gente le gusta eso, y es algo que la televisión no tiene. El formato televisivo puede ser mucho más profesional y preparado, lo que está muy bien, pero le hace falta en algunas ocasiones la cercanía que entrega YouTube.

Investigando para hacer esta nota, buscaba declaraciones que dijeran lo contrario, algo que desajustara la balanza en contra de YouTube o la televisión. Lo que me encuentro es que gran parte de la comunidad de YouTubers piensa que lo mejor que le puede pasar a la industria del entretenimiento en general es que la televisión y YouTube no se vean como un par de rivales, todo lo contrario. En temas de formato y contenido, YouTube demostró que todavía queda mucha tela por cortar.

Un día en la vida de un YouTuber

La mayoría de las personas más conocidas de YouTube, según la famosísima Jenna Marbles, «en su mayor parte, nos quedamos en nuestras casa grabando videos».

Cuando uno lo piensa con detenimiento y lleva tiempo stalkeando y observando de cerca de a los YouTubers (si, lo admito), descubre dos cosas importantes: 1) la gran mayoría de ellos son personas que viven en silencio en sus casas por mucho tiempo, y 2) son muy amigos de sus colegas.

Los YouTubers han consolidado un gremio de personas que se ayudan entre ellos, que se colabora  producir contenido y la gran mayoría está establecido en Los Angeles. Esta ciudad, en principio, tiene muchas ventajas que no ofrecen otras ciudades del mundo. En primer lugar, es una de las cunas del entretenimiento mundial, y en segundo lugar, tiene una diversidad cultural muy apropiada para realizar contenido de internet.

Kassemg, por ejemplo, realiza la mayoría de sus videos de California On en Venice Beach en L. A. porque es un lugar en el que se puede encontrar con cualquier tipo de personas. Esto le agrega mucho contenido, pues lo alimenta con variedad.

Pero cuando se habla de estar en la casa por horas planeando, grabando, editando y publicando un video solo para que termine en las manos de una multitud intangible, se puede comprender mejor la vida de un YouTuber. Muchos temas personales entran a formar a parte de sus prioridades: la vida personal, lo que dejarán y no dejarán ver a sus seguidores, la manera en la que interactuarán con ellos.

Jenna Marbles le explicó al New York Times que, cuando terminó con su novio y su público se enteró, todos reaccionaron como si se tratara de sus propios padres. Los videos de YouTube, y toda la intimidad que los hacen tan exitosos, funciona como una arma de doble filo. «Mi vida les pertence», dice Jenna.

Lo malo es que la comunicación con sus seguidores no es bilateral. Cuando uno es tan popular como lo es cualquiera de los que estamos mencionando acá, se reciben muchos correos y mensajes de aficionados. Por razones obvias, contestarlos a todos es muy difícil.

A la hora de interactuar con ellos en las diferentes redes sociales, la cosa es aun más difícil. Muchos aseguran que les encantaría poder hacerlo, pero cuando lo han intentado, ocurren discusiones o problemas entre los mismos seguidores que es preferible evitar.

Al conocer el ritmo de vida que llevan estas celebridades, es muy comprensible cómo se vuelven muy amigos entre ellos. Todos comparten la misma experiencia de ser personas que muchos conocen, pero que prefieren conservar una prudente distancia. Todos pasan horas encerrados en sus casas, siendo ellos mismos con una cámara y un computador.

Ese es el secreto.