¿Han leído Satanás’? Esta obra es épica para el mundo de la novela y de la ficción en Colombia. Como sabrán, su autor es Mario Mendoza, reconocido también por otros títulos como ‘Lady Masacre’, ‘Apocalipsis‘ y ‘La melancolía de los feos’. Aunque el autor lanzó ‘Diario del fin del mundo’ en la más reciente Feria Internacional del Libro de Bogotá –Filbo–, para Sofa 2018, Mendoza tuvo una nueva sorpresa. En esta ocasión el turno fue para su primera obra ilustrada, y ni más ni menos que fue ‘Satanás’. Sí, aquella obra que ganó el Premio Biblioteca Breve 2002 y que tiene escenas descritas de forma explícita, ahora llegó al mundo gráfico de la mano del ilustrador Keco Olano.
Antes de realizar la entrevista a Mario y a Keco, tuve que pedirle ‘ayuda a un amigo’. Mis conocidos saben que sufro de pésima memoria y necesitaba recordar las cuatro historias del libro. Después de 2 horas hablando por teléfono, recordé a cada uno de sus oscuros y misteriosos personajes. También recordé que el libro gira en torno a la masacre que ocurrió el 4 de diciembre de 1986 en el restaurante Pozzetto. Y, por supuesto, a su vez salieron a flote varias dudas que sé que los lectores de Mendoza también tiene con respecto a la obra. En un primer momento hablamos del libro y del proceso creativo. Después ahondamos en aquellas incógnitas que quise aclarar para todos ustedes cuando compren o lean el libro. Así que sin más preámbulos, empecemos.
¿Por qué ‘Satanás’ fue el elegido para ser su primer libro ilustrado?
Mario Mendoza: Porque se acababan de cumplir los 30 años de la masacre de Pozzeto y nunca dijimos nada. Además, tampoco habíamos hecho nada conmemorativo al premio que ganamos hace 15 años. Esta serie de señales nos dieron el impulso para que fuese el primero de mis libros en ser ilustrado.
¿Ilustrar el libro fue una idea que se le ocurrió cepillándose los dientes?
MM: Fue una confluencia extraña. Nuestro editor inicial fue Marcel Ventura, quien empezó a coordinar el encuentro con Keco Olano. Tuve la oportunidad de ver una de sus novelas publicada en Random House Mondadori titulada ‘El taxista llama dos veces’ y me encantó. Las escenas de ciudad me parecieron maravillosas, la temperatura, la luz y había una fuerte percepción de la cultura popular. Así que hablamos con el equipo e iniciamos con Keco. Necesitábamos un artista que entendiera la dimensión de una ciudad gótica. Lo gótico tiene relación con Tánatos, con la muerte. Con Eros también porque de alguna forma la fuerza erótica y tanática son la misma. Eso nos permitió fluir desde el primer día de trabajo.
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¿Fue un reto llevar una obra de Mario Mendoza a la ilustración?
Keco Olano: El reto de hacer la novela gráfica era en lograr un producto novedoso, pero a su vez que yo me sumergiera en el mundo de Mario. Y una vez dentro, pudiera sacar una interpretación personal e imágenes compartidas. Fue muy bueno porque él siempre fue muy permeable y el guión evolucionó al punto de sacar una novela que se transformó y que se distanció en algo con la original para que fuera nuevo.
¿Cuántas horas de trabajo implicó ilustrar el libro?
KO: Fue un trabajo en equipo, porque fue una obra que cuando vimos su magnitud nos dimos cuenta de que era un proyecto monumental. Mi esposa, que es arquitecta, nos ayudó en las maquetas y el texturizado. Gabriel Pedroza me ayudó con el color. Y junto a Mario fue año y medio en sesiones de trabajo absurdas. No hubo una noche que no trabajáramos en este proyecto, incluyendo fines de semana y festivos.
¿Las gafas de Campo Elías en el libro ilustrado son las mismas de Mario Mendoza en las contraportadas de sus libros?
KO: No, es una simple casualidad. Con esas gafas quería darle a Campo Elías la connotación de que tenía la dualidad en su personalidad. El personaje tiene dos facetas. A veces es una persona vulnerable, pero también está dispuesto a asesinar. Las gafas le dan un perfil frío y aislado. Ese carácter me lo daba el perder la mirada, entonces lo pensé así.
¿Por qué aparece con gafas de nadar en sus contraportadas?
MM: Alguna vez estábamos con Alejandro Amaya y Óscar Abril haciendo unas fotos durante uno de los montajes de las carátulas. Y alguien dijo que unas gafas de agua daban la sensación de un cambio de elemento, como si tuviera que bajar a la profundidad. Y eso es lo que hace un lector cuando entra a un libro, porque debe bucear en el inconsciente.
¿El libro del ‘Dr Jekyll y Mr. Hyde’ influyó en el comportamiento de Campo Elías en ‘Satanás’?
MM: Sí. La hipótesis que tengo con Keco es que hay una fuerza que sale de la ficción y puede ingresar perfectamente en el ser humano. Recordemos el caso de James Eagan Holmes, quien entró a una sala de cine en Aurora, Colorado y asesina a los asistentes al estreno de una película de ‘Batman’, y cuando la policía le pregunta quién es, él responde “yo soy el Guasón”. Eso fue similar a la historia de Campo Elías.
¿María, Ernesto y Andrés son personajes ficticios de ‘Satanás’ o tuvieron alguna relación con Campo Elías?
MM: En una novela, la realidad y la ficción se entretejen de una forma que uno ya no sabe cuáles son sus fronteras. Uno teje una realidad propia e independiente. La mayoría de las investigaciones del libro son personajes reales de la época. Entonces la ficción sería que ellos murieron en la masacre del restaurante, pero caminaron esas calles, son personajes del año 86. Entonces es una mixtura entre novela y crónica periodística.
En todos sus libros dice «escribir es resistir». ¿En esta ocasión ilustrar es resistir?
MM: Sin duda. Crear es resistir en términos generales. Toda persona que empuña un lápiz, que dibuja, que escribe, que hace cine, que baila está resistiendo a la opresión del establecimiento.
Finalmente, ¿el término ‘Satanás’ puede calificarse como el nivel máximo de maldad en el ser humano?
MM: No puedo calificar el término como una máxima, media o mínima. Pero sí creo que hay algo que está pasando a nivel macro. Hemos destruido la capa de ozono, contaminado el planeta y masacrado especies naturales. Haber dejado para luego el Protocolo de Kioto, de París y de Marrakech nos cobrará las consecuencias. Tener un país como Estados Unidos que solo contamina y no tener herramientas para frenar el colapso climático, también nos va a costar. Si vamos hacia algo nefasto y oscuro, todos tenemos la capacidad de percibirlo, y Satanás habla de esa fuerza que está presente todo el tiempo.
Imágenes: ENTER.CO
