Existen un sin número de aplicaciones de citas donde los usuarios pueden conocer personas de diferentes partes del mundo. No obstante, en ellas, al igual que en la internet en general, también se corren riesgos como sufrir de acoso, robo y estafas. Aunque estas son algunas de las posibles consecuencias al usar las apps de citas, no es una razón suficiente para que las personas hagan uso de ellas.
En una encuesta realizada a finales del año pasado por .co Internet y el Centro Nacional de Consultoría denominada “percepciones y uso del internet” se descubrió que al menos el 47% de internautas en Colombia ha accedido a sitios web o aplicaciones de citas con el fin de conocer a su próxima pareja en el 2021.
Establecer una relación sentimental con una persona que se conoce en este tipo de aplicaciones y páginas web es prácticamente cuestión de suerte. No obstante, la encuesta arrojó que del 47% de personas que utilizan estas aplicaciones, al menos el 83% de ellos sí consiguió conectar con alguien a través de la red. Esto es especialmente cierto en el Eje Cafetero (91%), los Santanderes (87%) y Bogotá (88%).
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Para poder aumentar el porcentaje de personas satisfechas con el uso de apps de citas, algunas de ellas se han dado a la tarea de integrar funciones que permitan un acercamiento menos impersonal. Un claro ejemplo de ello, es Tinder; la aplicación anunció hace unos días que lanzó su nueva función “cita a ciegas”, con la que los usuarios podrán entablar una conversación antes de revelar su aspecto físico.
Por otro lado, La llegada de Internet y de las redes sociales ha transformado las relaciones de pareja y, en ocasiones, ha puesto a prueba los límites de la privacidad individual. En este punto, el 64% de los colombianos encuestados afirma que su pareja no tiene derecho a revisar sus comunicaciones y conversaciones privadas dentro de las redes sociales.
En cuanto al acceso a redes sociales de su pareja, los encuestados más jóvenes son los que más se identifican con los resultados. El 66% de las personas entre los 18 y 31 años rechazan este comportamiento en mayor medida. Curiosamente, los hombres (41%) son más propensos a aceptar esta supervisión por parte de su pareja, en comparación con las mujeres (32%).
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