Los últimos años no han sido amables para Huawei. La compañía pasó de ser uno de los competidores más fuertes en el segmento de celulares de manera global a perder terreno frente a otras marcas en el transcurso de los últimos años. El gran culpable fueron las restricciones de los Estados Unidos, que pusieron al fabricante en una posición desventajosa.
2021 fue, en particular, un año espantoso para la compañía con una reducción del 30% en sus ganancias. Este año, sin embargo, la empresa china ha informado que ha dejado de ver esta disminución en sus ingresos y ha logrado estabilizar y frenar el impacto de las sanciones.
No son noticias espectaculares. Las ganancias que se espera para Huawei este año están cercanas a los 91 mil millones de dólares (636.9 mil millones de yuanes). Esta suma está solo encima de los poco más de 90 mil millones de dólares que tuvo de ganancias el año anterior, pero significa que la compañía ha logrado detener el sangrado de las acciones de USA y ha tenido éxito en su nuevo plan de trabajo y expansión.
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«Las restricciones de EE. UU. son ahora nuestra nueva normalidad y hemos vuelto a la normalidad», aseguró Eric Xu, cabeza actual de Huawei a través de un memorando a sus empleados.
Lo cierto es que esta nueva normalidad no significa que la compañía pueda descansar en sus laureles. Para 2019 Huawei estaba a punto de destronar a otros fabricantes de celulares y dispositivos. Su expansión en regiones clave era impresionante e incluso en Colombia se había posicionado como uno de los fabricantes más relevantes del mercado.
Pero en mayo de 2019 una serie de restricciones obligaron a la compañía a no trabajar con proveedores en los Estados Unidos al ser considerada como una amenaza para la seguridad nacional. El impacto más fuerte estuvo en que los equipos de Huawei, en adelante, no podrían contar con el sistema operativo de Google.
Huawei, en su momento, calmó a sus usuarios con la promesa de desarrollar su propio sistema operativo Harmony OS. La compañía cumplió, pero el perder a una de las plataformas más populares y conocidas terminó por afectar su relación con los usuarios. Incluso si la mayoría de ellos podían acceder a versiones de los servicios clave como YouTube o Gmail a través de atajos o podían utilizar las tiendas y APK para descargar sus aplicaciones favoritas, la experiencia del consumidor no era la misma.
Como si esto no fuera todo, en 2020 los Estados Unidos terminó de cerrar el cerco contra Huawei al también prohibir a las compañías que utilizaran tecnología norteamericana el vender componentes al fabricante chino. Todos estos elementos han terminado por afectar el alcance que tiene Huawei y, más importante, impactado su impacto en mercados por fuera de China.
Imágenes: Huawei
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