La carga inalámbrica debería ser estándar en todos los equipos

Una de las características más importantes del nuevo Samsung Galaxy S6 edge+ es la carga inalámbrica. Esta función, que soporta los estándares Qi y MPA, viene integrada dentro del celular y elimina la necesidad de ponerle un accesorio como ocurría con el Galaxy S5. Es más, el Galaxy S6 edge+ es de los pocos celulares que tiene esa capacidad. Y la verdad, todavía me pregunto por qué esto no es un estándar en los teléfonos de alta gama que hoy están en el mercado.

Implementar la carga inalámbrica no es tan costoso y, por lo visto en la fabricación de los últimos modelos Galaxy, no cambia sustancialmente el diseño del equipo. En cambio, los beneficios de la carga inalámbrica son muchos y, a medida que más equipos adopten uno de los estándares que hay en el mercado, los usuarios no tendremos que estar buscando un cargador compatible.

Aunque la carga inalámbrica es un poco más lenta que la que viene por cable, Samsung ha integrado su tecnología de carga rápida en su accesorio de carga. Según los cálculos de la compañía, una carga completa se demora unos 120 minutos, frente a los 90 que dura con el cargador que viene con el celular. Pero más allá del tiempo de carga, la carga inalámbrica tiene muchas ventajas.

La primera poco tiene que ver con un celular en especial. A medida que vayamos adoptando estándares de carga inalámbrica, se eliminará la necesidad de tener varios cargadores y de reemplazar los cables que se dañan constantemente. En este momento, hay dos estándares que se están imponiendo en le mercado. Qi y PMA (ambos soportados por el Samsung Galaxy S6 edge+) son los más populares y están siendo adoptados por los fabricantes de accesorios.

El impacto ambiental que genera deshacerse de los cables y los cargadores es importante. Al tener superficies de carga inalámbrica en puntos populares como hoteles, restaurantes y aeropuertos, se reducirán los desechos de tantos cargadores y cables. En este momento, varias cadenas como Starbucks tienen puntos de carga inalámbrica en algunos de sus locales.

Además, IKEA, una de las empresas de muebles más grandes del mundo, ya tiene carga inalámbrica integrada en algunas de sus piezas. Por ejemplo, hay lámparas con estaciones de carga, que eliminan la necesidad de tener un cargador en el escritorio de la oficina, por ejemplo. Samsung también ha puesto en el mercado monitores con cargadores inalámbricos integrados, algo que seguramente ayudará a organizar un puesto de trabajo.

Por otro lado, por la misma dinámica de la carga inalámbrica, los puertos y los cables no se desgastan. Como cualquier parte mecánica que se usa, hay un desgaste importante. Seguro que todos han visto que a medida que pasa el tiempo, el cargador microUSB se vuelve un poco más flojo y no encaja firmemente como al principio. Eso es normal, ya que las partes se van desgastando con el uso. Con la carga inalámbrica no pasa eso, solo hay que poner el celular sobre una superficie y ya. No hay partes con la necesidad de encajar, lo que elimina la fricción y el desgaste.

Hasta ahora, ni hemos mencionado el beneficio más grande de todos: la comodidad. No hay nada peor que llegar a la casa después de un largo día de trabajo y ver que el cargador se fue atrás de la mesa de noche o se enredo con los otros cables del escritorio. Hay que mover el mueble y ‘pescar’ el cable.

Y para los que tenemos malos hábitos para dormir, un cargador inalámbrico es un regalo del cielo. No hay nada peor que tener un cable cortico y tener que pegarse al lado de la cama para poder jugar o chatear. Con el cargador inalámbrico, simplemente puedes agarrar tu celular, usarlo y volverlo a poner, sin tener que desacomodarse.

Funcionalidad, comodidad y una ayuda al medio ambiente tienen que ser razones suficientes para que la carga inalámbrica se vuelva un estándar. Samsung ya lo hace con sus teléfonos de primera línea y esperamos que otros jugadores lo integren de fábrica. Hasta entonces, la línea Galaxy le lleva un paso adelante a la competencia.

Imagen: Samsung, IKEA, AliExpress.