Los servicios por demanda están de moda en el mundo del emprendimiento. Servicios de enfermería, asistencia médica y servicios de abogados son algunos ejemplos actuales. En esta ocasión, el nuevo servicio por demanda tiene que ver con desarrolladores gracias a Imuko. Por medio de una plataforma web encuentras a los expertos que necesitas y los puedes contratar por el tiempo que necesita tu proyecto o empresa.
¿Cómo funciona Imuko?
Imuko es un proveedor de desarrolladores de software por demanda. Todos los inscritos tienen habilidades en diferentes lenguajes de programación. Los servicios pueden ser por horas, semanas o meses y se pueden realizar en remoto o directamente en sitio. Realizas el requerimiento con todas las especificaciones necesarias y recibirás de vuelta dos o tres perfiles con hojas de vida y tarifas para que elijas el que mejor se acomoda a tus necesidades.
En cuanto a los contratos, hay dos formas. Si el servicio es por horas, se firma un acuerdo de confidencialidad de la información con el desarrollador y con Imuko. En este caso, al final del contrato se especifica que es conveniente cambiar las contraseñas. La segunda forma aplica para los contratos que son mensuales. Aquí el cliente hace un contrato con Imuko por prestación de servicios, mientras que el desarrollador obtiene un contrato formal directamente con Imuko para recibir prestaciones y demás.
En caso de que seas un desarrollador, puedes postularte por medio de su sitio web. Inicialmente tu perfil será recibido para posteriormente ser estudiado y analizado por los integrantes de la plataforma y diferentes expertos que pondrán a prueba tu conocimiento.
Nacimiento del emprendimiento
Tatiana Prieto es ingeniera electrónica y es la fundadora de Imuko. El motivo principal para convertirse en emprendedora se lo dio su último empleo. Según ella, la desesperación por seguir una rutina y dar opiniones que se tenían en cuenta, fueron las principales razones para que fuera la directora de su propia empresa. «Nunca fui feliz trabajando en una oficina. Yo fui gerente de proyectos y tuve a cargo muchas personas desarrollando productos y soluciones. Sin embargo, todo tenía un mismo proceso, los clientes eran muy desorganizados y no había un norte claro», dijo.
Al principio, Imuko nació bajo un modelo que tenía como objetivo acortar la brecha digital entre la pequeña y la gran empresa. Sus primeros clientes obtuvieron asesorías para llevar su gestión documental a la nube, implementar Office 365 y mejorar sus CRM. Aunque su trabajo era de calidad, Prieto se dio cuenta de que sus clientes no encontraban un valor agregado a sus servicios. Por el contrario, pedían que la transformación digital de sus negocios llegara por medio de un sitio web y redes sociales. «Fue frustrante porque no podía hacerles entender que la transformación digital no se resume en esas dos herramientas», agregó.
Así que se dio cuenta que el mercado estaba pidiendo a gritos expertos en desarrollo de sitios web, manejo de redes sociales y corrección de posibles fallos o errores, transformó el negocio y ahora es una plataforma que desde enero de 2019 ha incrementado su crecimiento exponencialmente.
Voz a voz, la mejor publicidad
Una vez creó el sitio web, Tatiana validó la idea de negocio durante seis meses presentándolo en diversos espacios con clientes potenciales. Pero el factor clave para que Imuko diese resultado fue el gran número de conocidos en el mundo digital y tecnológico que confiaron en su proyecto. «Así obtuve a los primeros desarrolladores para mis clientes iniciales. Sabía de alguien, lo llamaba, le contaba del trabajo y el mismo día le estaba pagando por su servicio. Esto me demostró que el voz a voz fue la clave para que mi emprendimiento iniciara con todas las fuerzas», explicó.
Otro de los valores diferenciales es que Tatiana, como única integrante de Imuko, enfocó su empresa en beneficio de los desarrolladores y no de los clientes. No quiere decir que no se preocupe por los resultados, sino que para ella siempre prevalecerá el bienestar de los desarrolladores para que no pasen por los malos momentos que ella pasó cuando fue empleada. «Si un desarrollador sabe de programación en .NET pero no le gusta, yo no le asigno proyectos con ese requerimiento. Si solo pueden trabajar de noche, también los aceptamos. Nosotros nos encargamos que sus tiempos libres coincidan con las necesidades de los clientes», celebró.
Finalmente, Imuko hizo parte de los emprendimientos invitados a Campus Party 2019. Allí recolectaron los datos de más de 300 desarrolladores que actualmente están siendo evaluados para ser aceptados en la plataforma.
Imagen: RossHelen (vía iStock).
