Un estudio ha concluido que las IA como el ChatGPT implementadas en el mundo laboral, pueden ralentizar la productividad en muchas funciones de los trabajadores. ¿Cómo identificar las funciones que estén fuera de competencia de la IA? Resultados y conclusiones de la investigación.
El estudio lo realizó Boston Consulting Group (BCG), con colaboración de investigadores de Harvard, Wharton y MIT; demostrando que la buena funcionalidad de las inteligencias artificiales como el ChatGPT, depende del tipo de tareas que se quieran realizar.
La investigación asignó funciones laborales aleatoriamente a 758 trabajadores en tres grupos diferentes. El primer grupo no tenía acceso a ningún tipo de IA, el segundo tenía acceso a ChatGPT basado en GPT-4; y el tercero se valió de ChatGPT y de recursos adicionales como vídeos instructivos y documentos.
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Las tareas asignadas se dividieron en dos categorías: aquellas que estaban «dentro de su frontera» de las capacidades de la IA y aquellas que estaban «fuera de su frontera». Al final, el factor humano primó por su importancia.
En el desempeño de las tareas «dentro de su frontera», los consultores que utilizaron la IA demostraron ser más productivos y generaron resultados de mayor calidad en comparación con aquellos que no la usaron.
En las labores «fuera de su frontera», hubo un giro. Los trabajadores implementaron la IA tuvieron un 19% menos de probabilidades de producir soluciones correctas en comparación con los que se valieron solo de su inteligencia humana; ya que los primeros se confiaron de muchas respuestas fallidas.
Saren Rajendran, uno de los investigadores, argumenta que los profesionales deben ser muy rigurosos al usar IA; ser conscientes de las limitaciones de esta tecnología y evitar depender ciegamente de ella.
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La IA «fuera de su frontera» puede impactar negativamente el desempeño en tareas. «Nuestros hallazgos subrayan el potencial transformador de la IA y ofrecen información sobre cómo aprovechar sus capacidades para obtener resultados óptimos.», reza en el estudio.
Además se evidenció que una característica crucial del experimento fue la disponibilidad de los sujetos experimentales. «Específicamente, aprovechamos un alto nivel humano población capitalina, con participantes que no sólo estaban altamente calificados sino que también realizaban tareas que reflejaban fielmente parte de sus actividades profesionales.»
Se descubrió también que la utilidad de la IA puede fluctuar en el transcurso de la vida de un profesional. Para las tareas dentro de la frontera, los hallazgos conllevan grandes implicaciones para el desempeño.
«En 18 tareas comerciales realistas, la IA aumentó significativamente el rendimiento y la calidad de cada especificación del modelo, aumento de la velocidad en más del 25%, rendimiento calificado por humanos en más del 40% y finalización de tareas en más del 12%.»
En conclusión, la IA parece nivelar las diferencias de desempeño entre niveles de habilidad y elevar la calidad del trabajo para tareas dentro de la frontera. Este estudio sugiere la necesidad de comprender cómo se puede organizar el trabajo para integrar mejor la IA.
