Hace un par de semanas, Facebook y Google fueron noticia por hacer un uso irregular de los privilegios que les otorga el programa empresarial de desarrolladores de Apple. Este les permite a los creadores de aplicaciones distribuir versiones de prueba entre empleados antes de que sus herramientas salgan al mercado.
A las empresas, la situación les significó que les bloquearan el acceso a las aplicaciones de desarrollo. Pero hoy se conoció que otras aplicaciones, especialmente del mundo de las apuestas y la pornografía, también han logrado evitar los controles de Apple. Así lo afirma una investigación realizada por TechCrunch.
La publicación critica a Apple por no ejercer los controles necesarios para evitar que esta situación se presente, en especial si se tiene en cuenta que su CEO, Tim Cook, «critica con frecuencia a sus competidores por uso irregular de datos y fiascos como el de Facebook y Cambridge Analytica».
En términos específicos, dice que el formato que se debe llenar para comprometerse a cumplir las normas del programa de desarrolladores es muy laxo y fácil de violar.
«TechCrunch pudo descargar y verificar 12 aplicaciones de pornografía y 12 de apuestas con dinero real, durante la semana pasada, que abusaron del sistema de certificados de empresa de Apple para ofrecer aplicaciones prohibidas en la App Store».
App Store, más proactiva, menos reactiva
Un vocero de Apple afirmó que se tomarán las medidas necesarias para bloquear el acceso de estas compañías a su programa de desarrolladores. De hecho, The Verge asegura que algunas de ellas ya fueron retiradas de la tienda de aplicaciones. La empresa, sin embargo, no explicó por qué pudieron violar su esquema de seguridad.
Por su parte, el portal 9to5mac hace un llamado a la empresa de la manzana: «Con el compromiso de Apple con la seguridad y la privacidad del usuario, el abuso de este Certificado Empresarial es un ejemplo muy claro de cómo debe adoptar un enfoque más consciente para hacer cumplir sus políticas».
Imágenes: Fielperson y Niekverlaan (Pixabay).
