La compra de Fitbit por Google se anunció desde el 2019. Pero esta no se había concretado debido a las dudas que generaba la compra y la ventaja que podría tener para recolectar información de los usuarios de los relojes y bandas inteligentes y ser usada en publicidad.
Google en diferentes ocasiones aseguró que está interesado en tener más presencia en wearables. Reuters, por su parte, asegura que las empresas pueden cerrar la negociación y consolidarla, pero aún puede ser investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y ser cancelada si se considera que la unión de estas representaría una razón más para preocuparse por el monopolio en datos que tiene y usa Google a través de sus múltiples negocios.
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«Para este contrato trabajamos con reguladores globales y entidades que protegen los datos de los usuarios para asegurarnos de cumplir con las expectativas de privacidad; entre ellas, cláusulas que se aseguran de que no usaremos la información de los relojes en publicidad de Google y la recolección y su archivo ocurrirá de manera separada», resaltó Rick Osterloh, vicepresidente senior de dispositivos de Google. Como resultado de esto, los usuarios de Fitbit tendrán notificaciones para sincronizar, dar permisos y usar servicios de Google.
Por ahora, el acuerdo comercial está cerrado entre las dos empresas, por alrededor de $2,100 millones; sin embargo, este podría no ser definitivo si reguladores deciden que esto perjudicará a los usuarios y su privacidad. Por ahora, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y la Comisión de competencia y consumidor de Australia anunciaron que están investigando el trato comercial.
Imagen: Fitbit.
