El ministro de finanzas de Francia, Bruno Le Maire aseguró que «activará el arma nuclear financiera» contra Rusia, haciendo referencia a la amenaza de excluir al gigante asiático del sistema financiero SWIFT: el principal sistema de mensajería financiera a escala global. Sin embargo, aunque Estados Unidos confirmó las palabras de Le Maire, dejó ver que la medida no será tan radical como se proponía inicialmente, pues en un comunicado de la Casa Blanca firmado también por la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Canadá, se anunció que se expulsarán a «determinados bancos» rusos de la plataforma de pagos internacional.
En el comunicado se recuerdan las sanciones impuestas durante la semana pasada a las principales entidades financieras rusas, incluidas las aplicadas al mismo Vladimir Putin, pero teniendo en cuenta la escalada militar y los bombardeos desatados sobre Kiev y otras ciudades ucranianas, se advirtió la determinación de «continuar imponiendo más medidas que seguirán aislando a Rusia de las economías occidentales». Dichas sanciones se implementarían en la próxima semana.
Una medida para presionar a Rusia
Bloquear por completo a Rusia del sistema SWIFT equivale a imponer el castigo máximo que financieramente se podría aplicar a un país, pues esto implica que ninguna empresa ni ciudadano ruso pueda enviar ni recibir dinero desde y al exterior. La medida anunciada por la Casa Blanca implica expulsar de la red solo una lista de bancos, sin aislar a Rusia en su totalidad.
«Esto asegurará que estos bancos estén desconectados del sistema financiero internacional y que se perjudique su capacidad para operar globalmente (…) Nos comprometemos también a imponer medidas restrictivas que evitarán que el Banco Central de Rusia despliegue sus reservas internacionales de manera que socaven el impacto de nuestras sanciones», se aseguró en el comunicado en donde también se anunciaron otras acciones dirigidas en contra de las personas y entidades que facilitan la guerra en Ucrania, limitando la venta de los llamados «pasaportes dorados», los cuales permiten que la élite rusa emparentada con los gobernantes de ese país se conviertan en ciudadanos de los países firmantes y puedan acceder a sus sistemas financieros.
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Por su parte, y de acuerdo al medio prorruso RT, el Banco Central de esa nación respondió a estas nuevas sanciones asegurando que el Estado ruso «dispone de los recursos e instrumentos necesarios para mantener la estabilidad».
Imágenes: Mundo Sputnik
