Bueno, si necesitábamos alguna garantía de que E3 está muerto, enterrado y sepultado la hemos recibido esta semana. Parece que las ediciones de E3 2024 y E3 2025 han sido canceladas después de que el Consejo de Turismo de la ciudad de los Ángeles (donde se celebra tradicionalmente el evento) actualizara su calendario de convenciones para los próximos años.
Por ahora Redpop, la compañía organizadora del evento, ha confirmado la cancelación de las próximas ediciones o de la feria.
El fin de E3 es, a falta de una frase menos cliché, la crónica de una muerte anunciada. 2023 se había presentado como el año en el que el evento renacería después de tres ediciones consecutivas aplazadas, canceladas o que solo habían podido realizarse de manera virtual. Sin embargo, los meses anteriores vimos una migración de marcas que abandonaron el barco de E3: Microsoft, Nintendo, Ubisoft, Sega… Uno por uno de los grandes publisher y desarrolladores anunciaron que ya no harían parte de esta edición. Y en menos de nada la versión presencial de E3 2023 fue cancelada, marcando una racha de cuatro años sin el evento.
El Summer Game Fest mató a E3, aunque el cómplice principal fue el mismo E3
Para pocos debería ser una sorpresa la cancelación de ediciones a futuro de E3. Durante muchos años se había cuestionado cuál era la relevancia del evento, en especial conforme a cada año parecía que más compañías creaban otros escenarios o esperaban otros eventos para presentar sus noticias más importantes. 2023 confirmó que, en efecto, E3 podía ser fácilmente reemplazado cuando el Summer Game Fest ocupó su lugar y sirvió como una plataforma que cumplió uno de los propósitos que siempre había tenido la feria: reunir en un mismo fin de semana los anuncios de videojuegos más importantes de los publisher más grandes de la industria.
Por supuesto, el Summer Game Fest no cuenta con un espacio presencial lleno de demos y escenarios para que la prensa, influenciadores y otros miembros de la industria pudieran conectar o conocer de primera mano estos juegos. Pero para el resto de jugadores en el mundo, la diferencia entre E3 y el Summer Game Fest es mínima, sino invisible.
En respuesta a esto Geoff Keighley, que fundó el Summer Game Fest y dirige el show de apertura del evento, aseguró que el SGF no había sido el responsable de la muerte de E3, sino que la misma feria había causado su inevitable final.
“Yo creo que E3 se mató a sí mismo en cierta manera. Entiendo por qué hay personas que dicen que SGF lo mató, pero creo que creamos el Summer Game Fest y lo construimos porque vimos “las ruedas caerse del tren de EE”
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