Cuenta la historia que Entrath era un planeta aburrido y en calma, en el que las diferentes facciones tenían una que otra escaramuza pero no ocurría nada que cambiara mucho las cosas. Sin embargo, un meteorito penetró por el polo norte y atravesó el planeta. Y eso lo cambió todo.
El impacto no solo hizo que el asteroide, que desde entonces fue conocido como Hex, quedara como una luna alrededor de Entrath. También destruyó parte del núcleo del planeta, lo que liberó una especie de rocas mágicas que fueron llamadas Hex Gems.
Una de esas Hex Gems tenía la propiedad de revivir a los muertos. La primera raza que nació de esa manera fueron los Necrotics, que revivían los cuerpos de los humanos fallecidos. Esto causó la indignación de los humanos, y llevó al planeta a un estado de guerra perpetua. El juego se desarrolla en medio de esa historia.
Así se juega
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‘Hex’ es un juego de cartas intercambiables en el que el objetivo es destruir al oponente. Para eso, cada jugador recibe una mano de siete cartas, con las que debe armar una especie de ejército que le permita no solo atacar, sino defenderse de las embestidas del otro jugador. Cada ataque puede dirigirse directamente al Campeón del contrincante –es decir, su personaje–, pero sus cartas de defensa pueden recibirlo y neutralizarlo. Además, otras cartas permiten modificar las variables y las acciones del juego.
Se juega por turnos. El usuario puede o no usar todas sus cartas en un mismo movimiento, pero nunca puede tener más de siete en su mano al mismo tiempo. Cada turno acaba cuando los dos jugadores han hecho sus respectivos movimientos.
Por ahora, el juego está en una beta cerrada. Solo pueden acceder a él quienes hayan apoyado la campaña de crowdfunding en Kickstarter que Hex adelantó el año pasado (en la que consiguió más de 2,2 millones de dólares) o algunos afortunados que han conseguido un código en la página del juego. Para acceder, hay que descargar un cliente, que está disponible para OS X y Windows.
Imágenes: Hex
