Esta semana se estrenó en las salas de cine ‘Indiana Jones y el Dial del Destino’. La película no se aleja mucho de la fórmula que siempre ha manejado la franquicia: Indiana Jones se ve involucrado en una nueva aventura que tiene como objetivo encontrar un objeto histórico/misterioso con poderes capaces de cambiar el mundo. Por ejemplo, en la primera película el objeto en cuestión era ‘El Arca del Pacto’, que fue donde se almacenaron las tablas de los 10 mandamientos y que quienes la lleven al campo de batalla.
En esta ocasión el objetivo a encontrar es un artefacto con el nombre del Dial de Arquímedes (nadie lo llama el Dial del Destino en la película). En el filme, Indi lo encuentra por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial al ingresar a un tren Nazi que también lleva la Lanza de Longinus (que es el arma que se utilizó para apuñalar a Jesucristo en la crucifixión).
Indiana se encuentra de repente con la mitad de lo que él identifica como el Dial de Arquímedes, que como su nombre indica fue creado por el famoso matemático griego. También explican que cuando se combinan ambas partes del dial el usuario del artefacto puede predecir el futuro e incluso utilizarlo como un mapa capaz de encontrar grietas en el tiempo (que son pasajes que permiten a las personas el viajar al pasado o futuro).
¿Existió el Dial Destino o el Dial de Arquímedes en realidad?
Como suele ocurrir con las películas de Indiana Jones hay algo de verdad y algo de mentira en su versión de lo que el Dial de Arquímedes es.
Para empezar, no hay garantía de que el matemático griego haya sido su creador. El nombre proviene de la teoría más popular sobre su origen. De hecho, debido a que no se conocen los detalles la mayoría de historiadores se refieren a él como ‘El Mecanismo Antikythera’. Su verdadero nombre proviene de la isla griega donde se encontró (y, de hecho, en algunos momentos en la versión en inglés, hay personajes que se refieren con este nombre).
Indiana Jones cuenta parte del resto de la historia. Buceadores encontraron el Dial de Arquímedes en un naufragio en 1901. La diferencia importante con la película es que el mecanismo real está completamente arruinado por todos los años que pasó en el fondo del océano y no es una pieza mecánica prístina. Tampoco se encuentra dividido en dos piezas, sino que actualmente se compone de 82 diferentes fragmentos sin contar con las partes que se creen están perdidas para siempre en el océano.
¿Para qué servía? Los historiadores y científicos parecen haber acordado que su función original era el replicar los movimientos celestiales de manera que sirviera como un calendario mecánico para poder anticipar los eclipses solares o lunares (en cierta manera cumpliendo el propósito de la película de ‘adivinar’ el tiempo).
También es cierto que parece un mecanismo muy avanzado para la época de la que proviene. Los investigadores han ubicado su creación cerca al año 200 BC, lo que no parece estar acorde a la tecnología del momento. Esto, por supuesto, ha llevado a teorías como que hace parte de una civilización perdida/secreta, una nave extraterrestre o incluso viajeros en el tiempo.
Imágenes: Getty Images y Disney
