Windows cumple 30 años: así fue su primera versión

Windows 1.0
Así lucía la primera versión.

Microsoft lanzó la casa por la ventana cuando anunció, el 10 de noviembre de 1983, la primera versión de Windows. Hizo un evento en el Hotel Plaza, en Manhattan, y envió un pomposo paquete de prensa en el que prometía “un anuncio importante acerca del futuro del software”. En un género caracterizado por las hipérboles gratuitas, ese texto estaba correcto de principio a fin.

Con una demora de dos años –que hizo que muchos dudaran si al final iba a salir–, el 20 de noviembre de 1985, Microsoft lanzó al mercado la primera versión de Windows, el sistema operativo más popular de la historia. En ese momento, la última frontera de la tecnología de consumo eran los computadores con interfaz gráfica: la mayoría de computadores estaban pensados para que los usuarios interactuaran con ellos por medio de comandos de texto, algo complejo y poco amigable con la mayoría de los usuarios.

En realidad, Bill Gates no llegó primero a ese campo; había varios fabricantes trabajando en sus ideas. Pero sí tenía una gran ventaja: DOS, el sistema operativo con comandos de texto de Microsoft, era tremendamente popular.

En ese sentido, Microsoft vendía a Windows como una especie de adición a DOS, que permitía el uso de un ratón. Se instalaba con dos disquetes de 5 1/4 pulgadas, y requería 192 KB mínimos de memoria RAM.

Esa era la configuración básica. Pero la gran promesa de las ventanas para la época era la multitarea: esa configuración permitía correr dos programas al mismo tiempo. Además, era compatible con las aplicaciones de DOS que el usuario ya utilizaba. Para eso, si el usuario quería hacerlo, tenía que tener un PC con disco duro y 256 KB de memoria.

La multitarea era el principal argumento de ventas

Tenía algunas aplicaciones preinstaladas: calendario, bloc de notas, un administrador de archivos, Write (un procesador de texto) y el inmortal Paint. “Es software único, diseñado para el usuario serio de PC, que valora mucho la productividad que una computadora personal puede ofrecer”, decía Bill Gates en el comunicado de prensa del lanzamiento.

Lo de ‘único’ es uno de los debates más encendidos en la historia de la tecnología: la pelea sobre quién inventó en realidad esa interfaz es larga y complicada, con varias entidades que reclaman ser las primeras en tener una interfaz gráfica. Pero, como propuesta de negocios, tenía sentido: Windows 1.0 costaba 99 dólares, y –como nota The Verge– requería equipos mucho menos poderosos que sus competidores.

Sin embargo, no fue bien recibido. Su rendimiento no era bueno, no funcionaba bien en computadores sin mouse –un gadget de lujo para la época–, y no había muchas aplicaciones compatibles con la nueva interfaz. Eso hizo que los gerentes de IT de la época no lo acogieran con hospitalidad.

La multitarea –su principal propuesta de valor– fue percibida como un añadido poco pertinente. “Cuando se trata de la forma en la que en realidad se usa un computador personal, y no de la forma en la que podría usarse, es probable que rara vez encuentres que se ejecutan dos programas al mismo tiempo”, escribía el evaluador de The New York Times.

Con el tiempo, y a pesar de la fría recepción que tuvo al comienzo, Windows probó que era el futuro.

Imagen: remember the dot (vía Wikimedia Commons)

José Luis Peñarredonda

José Luis Peñarredonda

Un día me preguntaron sobre mis intereses y no supe por dónde empezar. Decidí entonces ponerlos en orden y dibujé un diagrama de Venn para agruparlos a todos: Internet, cine, periodismo, literatura, narración, música, ciencia, fotografía, diseño, política, escritura, filosofía, creatividad... Me di cuenta de que en toda la mitad de ese diagrama, en el punto en el que todos estos círculos confluyen, está la tecnología. Eso me llevó a ENTER.CO. Estudié Periodismo y Filosofía en la U. del Rosario. PGP: http://bit.ly/1Us3JoT

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