Hace un par de días Facebook lanzó una nueva herramienta que facilita que los usuarios vender productos a través de sus páginas de Facebook. Marketplace, nombre que recibió la herramienta, es un espacio en el que los usuarios pueden comprar y vender productos cerca a su ubicación. Sin embargo, unas horas después del lanzamiento de la función, estaban a la venta productos prohibidos, como animales silvestres, drogas, armas, entre otros. Facebook dijo que esto se debió a un error técnico, informó BBC.
El medio detectó avisos para marihuana, una serpiente y una aparente oferta de prostitución. Un vocero de Facebook explicó que ‘mientras expandimos el acceso de Marketplace, encontramos un problema técnico que evitó que nuestro sistema de revisión identificara algunas publicaciones que violaban nuestras políticas de comercio y estándares de comunidad”. El vocero dijo que ya están trabajando para arreglar el problema y que estarán monitoreando de cerca los sistemas para verificar que se estén identificando y eliminando las violaciones antes de que más personas accedan a Marketplace.
Hey @facebook, #Marketplace is off to a good start. Dogs. Guns. Sweet. pic.twitter.com/NoEpePuV96
— Josh Chace (@JOSHinHD) 3 de octubre de 2016
«@Facebook, #Marketplace tiene un buen comienzo. Perros. Armas. Genial«, denunció un usuario a través de Twitter.
Según explicó Quartz, al igual que con las publicaciones ofensivas en el sitio, cuando los sistemas automáticos fallan en detectar irregularidades, Facebook confía en manos humanas para reportar ítems sospechosos. Luego la compañía revisa las quejas y toma acciones.
El medio nota que el servicio de clasificados no ofrece calificaciones de estrellas o reseñas, como eBay o Amazon, pero facilita conocer a un vendedor a través de otros amigos que hayan probado el servicio. Hasta ahora, Marketplace se ha desplegado para los usuarios de Facebook en iPhone y Facebook de más de 18 años, solo en Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido.
Imágenes: capturas de pantalla (BBC) y Pixabay.
