En el mundo de los teléfonos celulares la batería se erige como un componente esencial, siendo una de las partes fundamentales para el funcionamiento del dispositivo. No obstante, con frecuencia olvidamos los cuidados necesarios que requieren las baterías para prolongar su vida útil. A continuación, te dejamos tres errores comunes que en ocasiones cometemos al cargar nuestros dispositivos y cómo evitarlos.
Usar cargadores incorrectos
Es posible que subestimemos un aspecto fundamental al cargar nuestros smartphones: el cargador. Si bien no es obligatorio utilizar el cargador original del fabricante, es altamente recomendable hacerlo. Esto se debe a que el uso de un cargador de calidad inferior o de otra marca no puede regular adecuadamente el voltaje de carga, lo que podría resultar en daños a la batería a lo largo del tiempo.
Algunos teléfonos inteligentes, como los de HUAWEI, emplean tecnologías avanzadas como SuperCharge, que incorporan un chip de comunicación inteligente para ajustar automáticamente el voltaje y la corriente de carga. No todos los teléfonos pueden cargarse con la misma potencia, por lo que es fundamental contar con un cargador adecuado.
Usar el teléfono inteligente mientras se carga
Si bien no existe un problema interno al utilizar su teléfono mientras está cargado, su uso constante durante la carga puede generar un aumento de temperatura y afectar negativamente la batería. El calor adicional resultante podría incluso provocar que el dispositivo se apague automáticamente si la temperatura alcanza niveles críticos.
Es importante limitar el uso extensivo del dispositivo durante la carga para evitar el sobrecalentamiento.
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No Vigilar los Ciclos de Carga
Cada ciclo de carga se completa cuando la batería va del 0% al 100%. Las baterías de smartphones suelen tener una vida útil óptima que oscila entre 300 y 500 ciclos de carga. A medida que se acumulan más ciclos, la autonomía del teléfono disminuye debido al desgaste de la batería.
Para maximizar la vida útil de la batería, se recomienda cargar el dispositivo antes de que el nivel de batería caiga por debajo del 20% y desconectarlo cuando alcance el 80%. Esta práctica reduce el número de ciclos de carga y ralentiza el deterioro de la batería.
Imagen: Onur Binay
