Para que una empresa dé beneficios, sin importar su tamaño, es necesario controlar los gastos. De otra forma las ganancias serán muy pequeñas o inexistentes. Cuando no manejamos lo que se gasta, acabamos haciendo pan para comprar pan, como dicen las abuelas, y eso solo nos llevará a perder dinero.
Para aprender a controlar los gastos no hay que esperar a que la empresa esté en crisis, hay que hacerlo desde el principio como parte de la estrategia de crecimiento del proyecto y así conseguir la mayor ganancia posible.
Por eso, estos consejos te serán útiles, especialmente si tienes una pequeña o mediana empresa que recién arranca; pero también funciona para aquellos proyectos que están en marcha y que aún no generan los beneficios esperados.
Lleva un registro y evita gastos innecesarios
Este es un paso esencial y, en caso de que no lo hagas, realmente estás cometiendo un error garrafal. Para poder hacer un control, debes saber en qué gastas, si no, todos los demás consejos no servirán para nada, como señala The All State Blog.
Los impuestos, la papelería, los sueldos y todo lo que genere un costo para la empresa (así como todo dinero que ingresa) debe ser registrado, para que al final de cada mes puedas hacer un balance y te des cuenta en qué se gasta más dinero del necesario y de qué cosas puedes prescindir para ahorrar un poco.
En el caso de los impuestos, es una muy buena idea asesorarse de un experto que te puede ayudar a encontrar formas legales de deducir gastos y generar mayores beneficios, como explica Maya Pillai, del Small Business University, en un artículo publicado por Visa.
Separa tus gastos personales de los de tu empresa
Parece obvio, pero hay que tenerlo en cuenta y no está de más recordarlo: siempre debes pensar en tu empresa como algo ajeno a ti, como otra persona. Es por eso que debes abrir una cuenta bancaria solo para manejar el dinero de la empresa por medio de tarjetas de crédito y débito empresariales, añade The All State Blog.
Así, además, a la hora de llevar y revisar los registros no te vas a encontrar con un desorden en el que no sabes qué gastos fueron para asuntos personales y cuáles fueron para la empresa.
Mantén un presupuesto y una estrategia de gastos
Pon una meta de gastos para cada mes y planea una estrategia, con objetivos realizables, para no sobrepasar ese límite financiero. Pero, como en la empresa no solo trabajas tú, vas a necesitar involucrar a tus empleados en este plan para que entre todos cumplan las metas presupuestales planetadas.
Además de hacerles entender a los empleados la importancia de reducir gastos, es una buena idea pedirles que hagan estrategias de ahorro por área, incentivando con premios a la que genere mayores beneficios para la empresa, como aconseja Workmeter.
El teletrabajo y los empleados temporales son ideas productivas y económicas
Aunque es muy bueno tener empleados de planta, con contratos indefinidos, que conozcan la dinámica de la empresa y estén dispuestos a ponerse la camiseta todas las veces que sea necesario, para ahorrar un poco de dinero, sobre todo si necesitamos ayuda extra en un proyecto específico, siempre es buena idea contratar trabajadores temporales o ‘freelance’, que no nos generen gastos innecesarios, añade Pillai para Visa.
Por otro lado, permitir que los empleados trabajen desde la casa, además de mejorar ánimo del equipo de trabajo y, por tanto, su producción, reduce mucho los gastos de la empresa, porque, al no estar en la oficina, los trabajadores no usan algunos recursos y permiten un mayor ahorro.
Revisa lo que gastas en proveedores y no olvides reciclar
Mira los contratos que tienes con los proveedores y depura los que no son estrictamente necesarios. Con todos los demás, revisa si están cobrándote más de la cuenta y habla con ellos para buscar un descuento. También puedes buscar un proveedor más económico que te dé los mismos productos y servicios, sin perder calidad.
Por otro lado, como explica Pillai para Visa, el reciclaje es una gran idea, no solo para el medio ambiente, sino también para las finanzas de la empresa. Reutiliza al máximo todo lo que puedas, no arrojes a la basura cosas que todavía pueden tener vida útil.
Ahorrar energía también ayudará al medio ambiente y a los gastos monetarios de tu empresa. Pon temporizadores o detectores de movimiento en áreas comunes y pídeles a tus empleados que apaguen su equipo o las máquinas cuando hayan acabado sus labores.
Imágenes: Nattanan23 (Vía: Pixabay)
