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‘Breaking Bad’ no solo es una de las más brillantes historias jamás escritas para la televisión, sino que además es un ejemplo de que el CGI, enorme presupuesto o grandes estrellas no hacen un fantástico programa de TV. Se trata de una historia simple, pero cargada de momentos que pagan cada segundo que los televidentes invierten en sus cinco temporadas. Si se debe hacer una metáfora para compararla con algo, lo más acertado sería afirmar que este programa es la droga de la pantalla chica.
Los personajes en ‘Breaking Bad’ son complejos y están tan bien desarrollados que son muy escasos los momentos en los que sus acciones contradicen su personalidad. Todos (y nos referimos a todos) se encuentran en ese espectro de la ambigüedad moral. Nadie en el show es héroe o villano, lo que facilita amarlos y odiarlos al mismo tiempo. Este es un show que es capaz de mostrar un lado monstruoso de su protagonista, pero nunca lo deshumaniza de tal manera que pierde el contacto con el espectador.
“Lo hice porque me gusta. Era bueno haciéndolo. Me hacía sentir vivo”. Esta frase resume tan bien por qué Walter White (en una actuación magistral de Bryan Cranston) es uno de los mejores personajes en la historia de la TV. Alguien que no solo evoluciona, sino que presenta una historia que te atrapa de principio a fin.
‘Breaking Bad’ cuenta también con fantásticos momentos que resaltan lo mejor que tiene por ofrecer el show. La mayoría de ellos no solo son épicos y oscuros, sino que también muestran un lado humano en los villanos que propone como la muerte de Jane Margolis, por ejemplo. En esta entrevista Cranston describe el proceso de actuación que involucró la escena: y los resultados se ven en la pantalla.
Una serie que mejora con el paso de las temporadas
Ver ‘Breaking Bad’ es como presenciar un accidente de autos. Entendemos el desastre y horror que está ocurriendo, pero al mismo tiempo no puedes dejar de apartar tus ojos.
También tiene un fenómeno que es extraño ver en la televisión moderna: cada temporada es mejor que la anterior. Y eso hace que sea mucho más adictiva que otros programas similares. Es imposible parar de ver ‘Breaking Bad’ una vez comienzas a cogerle el gusto. Cada momento es seguido por otro evento que mejora la historia, cada trama se resuelve de una manera inesperada, cada elemento tiene un significado profundo.
Youtubers, cinéfilos y teleadictos han dedicado libros o incluso cátedras a trata de explicar el encanto de ‘Breaking Bad’. Hay algo magnífico en este show que impide que se deje de hablar de él, que mantiene sus escenas intactas en nuestra memoria, que nos impide abandonarlo del todo. Cuatro años después, seguimos siendo adictos a ‘Breaking Bad’.
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Sinopsis
Condenado a morir de cáncer, Walter White (un profesor de química en una escuela secundaria) decide pasar sus últimos meses de vida cocinando metanfetaminas, con la esperanza de recoger suficiente dinero para garantizar un futuro a su familia.
Puedes verlo en:
Las cinco temporadas del show están en Netflix
Imágenes: AMC
