El CEO de TikTok, Shou Zi Chew, manifestó su firme oposición a la reciente aprobación por parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de la Ley de Protección de Aplicaciones Controladas por Adversarios Extranjeros, la cual podría resultar en la prohibición de la red social en el país. En un discurso cargado de desaprobación, Chew tachó la decisión de «decepcionante» y no descartó emprender acciones legales para salvaguardar los intereses de la plataforma.
La votación en la Cámara, que finalizó con un aplastante 352 a favor y 65 en contra, ha encendido la mecha de una contienda legal y pública que promete ser intensa. Chew hizo un llamado directo a la comunidad de TikTok, instándoles a contactar a sus senadores y abogar por la protección de sus derechos constitucionales, en un esfuerzo por contrarrestar lo que él considera una injusta penalización hacia la app y sus usuarios.
Subrayando el impacto económico que TikTok ha tenido en EE.UU., Chew recalcó la contribución de la plataforma al PIB del país, estimada en 24.200 millones de dólares, además de su papel en la creación de empleo, con 224.000 puestos de trabajo respaldados en 2023. La propia TikTok, señaló, emplea a cerca de 7.000 personas en el país, cuyos empleos podrían verse amenazados por la legislación propuesta.
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Más allá de las cifras, TikTok se ha convertido en un catalizador para el éxito de pequeñas empresas y creadores de contenido, revitalizando negocios y forjando comunidades. Personajes como el crítico gastronómico Keith Lee, que ha ayudado a negocios en apuros, son solo un ejemplo del impacto positivo de la red.
Ante la posibilidad real de una prohibición, TikTok y Chew se preparan para una batalla legal, apoyándose en precedentes judiciales que han favorecido la libertad de expresión y el derecho al debido proceso. La estrategia incluye también una campaña masiva de movilización, en la que influencers y usuarios han sido instados a expresar públicamente su apoyo a la plataforma, incluso manifestándose físicamente en Washington D.C.
El Gobierno chino, por su parte, ha criticado la medida como una «táctica intimidatoria» y ha advertido sobre sus potenciales repercusiones negativas para EE.UU., reiterando la falta de pruebas concretas que vinculen a TikTok con amenazas a la seguridad nacional.
Mientras el Senado se prepara para su votación, el futuro de TikTok en Estados Unidos pende de un hilo, con una comunidad de usuarios y creadores dispuesta a luchar por la supervivencia de la plataforma que se ha convertido en un pilar de innovación, creatividad y sustento económico para millones.
Imagen: Solen Feyissa
