Rocky Balboa no es cualquier personaje de ficción, es un ícono de la cultura popular, del cine y del boxeo (tanto es así que lo incluyeron en el salón de la fama del pugilismo, sin ser un boxeador real). No por nada su primera película, de 1976, ganó el Oscar a mejor película de ese año.
Desde ese primer filme, la franquicia de Rocky convirtió a casi todas sus películas en clásicos. ¿Quién podrá olvidar, por ejemplo, la muerte de Apolo Creed, el fuerte entrenamiento del Semental italiano y su épica pelea de venganza contra el gigante ruso Iván Drago en ‘Rocky IV’?
No todo fue bueno, claro, y hubo filmes que tuvieron peor recepción, como ‘Rocky V’ o, incluso, ‘Rocky Balboa’, pero lo cierto es que el icónico personaje de Sylvester Stallone se metió en el corazón de la gente, tanto es así que le construyeron una estatua en Filadelfia, lugar en el que se desarrolla la mayoría de las películas, donde nació y vive el boxeador de ficción, que a todos los amantes de la saga les parece muy real.
Todo tiene su final…
Rocky nos ha acompañado por 42 años y 8 películas, no todas protagonizadas por él. Pero lamentablemente, como dijo Héctor Lavoe, «todo llega a su final, nada dura para siempre», y la hora del fin del Semental italiano debía llegar tarde o temprano.
Muchos pensamos que ya no sabríamos más de él después de ‘Rocky V’, pero no iba a ser una buena salida para un personaje de ese calibre, no le daba honor a su nombre y no le permitía salir por la puerta grande que requería su inmensa historia. Muchos años después ‘Rocky Balboa’ parecía la carta de despedida del Semental italiano, que, ya con 16 años de retiro encima, daba su última pelea, demostrando que todavía podía golpear fuerte y poner en aprietos incluso al joven e invicto campeón del momento, Mason Dixon.
De Rocky a Creed… el espectáculo debe continuar
Pero entonces apareció Adonis, el hijo de Apolo, y sacó a Rocky de su retiro una vez más, pero no para pelear, sino para que lo entrenara y estuviera en su esquina. Adonis (Michael B. Jordan) demostró que tiene el alma, el corazón, el carácter y el ojo de tigre para tomar los guantes de Rocky y continuar con el legado.
Así lo notó Sylvester Stallone, que publicó un emotivo video, que fue grabado al final del rodaje de ‘Creed II’, en su cuenta de Instagram, en el que le dice precisamente a Jordan: “No podría estar más feliz al dar un paso atrás porque mi historia ha sido contada, hay un mundo completamente nuevo que se abre a la audiencia, a esta generación. Ahora tú [Michael B. Jordan] tienes que llevar el legado”.
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La grabación, que marca la despedida de Stallone de su icónico personaje, viene acompañada de un texto que dice: “Solo quiero agradecerles a todos alrededor del mundo entero por llevar a la familia Rocky en sus corazones por más de 40 años. Ha sido un inmenso privilegio para mí haber sido capaz de crear e interpretar este significativo personaje. Aunque me rompe el corazón, tristemente todas las cosas deben pasar… y terminar. Los amo a todos ustedes, gente amable y generosa, y lo más maravilloso de todo es que Rocky nunca morirá porque vive en ustedes”.
Es hora de despedirnos de Rocky, el hombre que boxeaba porque no sabía cantar o bailar, que nos recordó que la vida puede golpear duro, que nadie golpea más fuerte que ella, pero que no se trata de dar golpes, sino de saber aguantarlos, levantarse y seguir peleando. Y que nos enseñó que para avanzar, para seguir, para luchar, hay que ir “un paso a la vez, un golpe a la vez y un round a la vez”. ¡Gracias por tanto, Rocky, y hasta siempre!
