El fabricante de equipos móviles Huawei presentó una demanda ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Plano (Texas) para buscar un fallo que levante las restricciones a sus productos en el territorio de ese país.
En la actualidad, explica la compañía en un comunicado, la sección 889 de la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2019 prohíbe a todas las agencias gubernamentales de Estados Unidos comprar equipos y servicios de Huawei; también les impide contratar u otorgar subvenciones o préstamos a los clientes de Huawei.
«El Congreso de Estados Unidos ha fallado repetidamente en presentar pruebas que respalden las restricciones impuestas a los productos de Huawei, por lo que nos vemos obligados a tomar esta acción legal», dijo Guo Ping, presidente de la empresa.
El ejecutivo añadió que las restricciones no solo son ilegales, sino que también bloquean a Huawei de participar en la competencia justa, «dañando en última instancia a los consumidores estadounidenses».
Song Liuping, jefe de asuntos jurídicos de Huawei, subrayó que la sección 889 se basa en numerosas proposiciones falsas, no probadas y no verificadas. «En contraposición de las premisas del estatuto, Huawei no es propiedad del gobierno chino ni se encuentra bajo su control o influencia. Además, Huawei tiene un excelente historial y mecanismos sólidos de seguridad. Hasta la fecha, Estados Unidos no ha dado a conocer ninguna prueba contra Huawei en esta materia».
Estados Unidos, un mercado atractivo para Huawei
De acuerdo con las previsiones de fuentes de la industria, de permitir a Huawei competir en el mercado, se reducirían de 15% a 40% los costos de la infraestructura de telefonía móvil, lo que ahorraría por lo menos 20.000 millones de dólares a los operadores en Norteamérica durante cuatro años.
Para la empresa, las medidas restrictivas impiden que Huawei proporcione tecnologías 5G más avanzadas a los consumidores estadounidenses, lo que retrasará el despliegue comercial de esta tecnología y la mejora de sus prestaciones en Estados Unidos.
Adicionalmente, los usuarios en las regiones rurales y remotas del país se verán obligados a elegir entre la financiación gubernamental y los productos de alta calidad y precios asequibles. «Esto dificultará la actualización de la red y ampliará la brecha digital. Peor aún, las restricciones impuestas a Huawei sofocarán la competencia, dejando a los consumidores estadounidenses pagar precios más elevados por productos inferiores», afirma Huawei en el comunicado.
Imágenes: Krasnevsky (iStock); WilliamCho y Succo (Pixabay).
