NASA hace una invitación a todos aquellos que quieran agregar su nombre a un poema dedicado a la misión Europa Clipper, antes de que la nave espacial parta a la luna Europa de Júpiter en octubre de 2024.
Según la agencia espacial, el poema y los nombres estarán en una botella que viajará miles de millones de millas mientras la misión investiga si el océano que se cree que se encuentra debajo de la corteza helada de Europa podría albergar vida.
Además, a la hora de registrar tu nombre en la plataforma dispuesta por la NASA, podrás crear y descargar un recuerdo personalizable, una ilustración de tu nombre en un mensaje en una botella contra una representación de Europa y Júpiter, para conmemorar la experiencia.
Hasta la publicación de este artículo 13.238 personas han registrado su nombre. Aquí puedes hacerlo: Message in a Bottle
Nicola Fox, administradora asociada de la Misión Científica de la NASA, aseguró que ‘Message in a Bottle’ es la «convergencia perfecta de ciencia, arte y tecnología, y estamos emocionados de compartir con el mundo la oportunidad de ser parte del viaje de Europa. (…) Me encanta la idea de que nuestros nombres viajarán a través de nuestro sistema solar a bordo de la nave espacial tolerante a la radiación que busca descubrir los secretos de la luna congelada de Júpiter».
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La nave espacial, Europa Clipper está programada para ser lanzada desde Cabo Cañaveral, Florida; ésta viajará 1,800 millones de millas (2,600 millones de kilómetros) para llegar al sistema de Júpiter, a donde llegará en 2030.
La agencia explica que , mientras orbita Júpiter y vuela cerca de Europa unas 50 veces, registrará otra medio billón de millas (800.000 kilómetros), mientras que un conjunto de instrumentos científicos recopila datos sobre el océano subterráneo, la corteza de hielo y la atmósfera de la luna.
La composición fue escrita por la poeta laureada estaudinense, Ada Limon.
El poema que irá junto a tu nombre: Elogio del misterio: un poema para Europa
Arqueándonos bajo el cielo nocturno teñido
de negrura expansiva, señalamos
los planetas que conocemos,
fijar deseos rápidos en las estrellas. Desde la tierra,
leemos el cielo como si fuera un libro infalible
del universo, experto y evidente.
Aún así, hay misterios debajo de nuestro cielo:
el canto de la ballena, el pájaro cantor cantando
su llamada en la rama de un árbol sacudido por el viento.
Somos criaturas de asombro constante,
curiosas por la belleza, por las hojas y las flores,
por el dolor y el placer, por el sol y la sombra.
Y no es la oscuridad lo que nos une,
no es la fría lejanía del espacio, sino
la ofrenda del agua, cada gota de lluvia,
cada riachuelo, cada pulso, cada vena.
Oh segunda luna, nosotros también estamos hechos
de agua, de mares vastos y tentadores.
Nosotros también estamos hechos de maravillas, de
amores grandes y ordinarios, de pequeños mundos invisibles,
de una necesidad de llamar a través de la oscuridad.
Imagen: NASA
