Cambly, la app para aprender inglés que mezcla lo mejor de dos mundos

Cambly
aprender inglés
Así se ven las clases en Cambly.

A pesar de que ahora contamos con aplicaciones excelentes para aprender inglés, la mejor manera de aprenderlo realmente es la de siempre: hablando con los nativos. La gramática puede ser interesante pero no es crucial, y escribir correctamente no es la principal habilidad para sobrevivir en un lugar extraño.

Cambly, una aplicación que acaba de abrir oficialmente sus servicios para Latinoamérica, busca mezclar lo mejor de dos mundos: ayuda a sus usuarios a aprender inglés facilitando el acceso entre estudiantes y profesores nativos, pero  con la practicidad que permiten las aplicaciones y los smartphones.

La aplicación está disponible para iOS, Android y web, aunque en un computador solo se puede usar desde Chrome. Cuando acceden, los usuarios pueden ver una lista de profesores disponibles para hacer sesiones de conversación. Algunos de ellos tienen especialidades particulares, como un segundo idioma –quienes apenas comienzan a aprender inglés pueden sentirse más cómodos con un profesor que hable su misma lengua– o un enfoque particular (negocios, o conversación, por ejemplo). El estudiante escoge a su profesor y comienza una sesión de videochat común y corriente, con un contador de tiempo que muestra cuántos minutos tiene disponibles el usuario.

Cuando hice la prueba, la profesora que escogí al comienzo ya no estaba disponible cuando inició la sesión. Elegí a otra, con la que pude tener una sesión de 15 minutos. La conversación avanzó sin problemas –eso sí, no hagan nada más en su móvil–, pero de repente comencé a tener problemas de conexión. No sé si era mi Wi-Fi, que suele ser confiable, o la aplicación. Si prefieren, los estudiantes pueden agendar clases con sus profesores predilectos. La aplicación dice que hay profesores disponibles todos los días a cualquier hora.

Según Karen Acosta, directora para Latinoamérica de la aplicación, los profesores “aplican y son filtrados por sus calificaciones y certificaciones; y luego entran en una etapa de revisión y los mismos usuarios los van calificando en un ranking”.

Le pregunté a la profesora cómo había sido escogida y me dijo que aplicó y fue escogida de inmediato, sin que le pidieran papeles. De todos modos, me dijo que “por las calificaciones de los estudiantes se sabe de inmediato si un profesor es bueno o malo”. Ella era una muy buena instructora, y me dio retroalimentación oportuna y relevante en tan solo 15 minutos.

Aunque esta forma de aprender inglés en línea no es exactamente nueva –ya es ofrecido por aplicaciones como OpenEnglish–, la diferencia, según Acosta, consiste en que “en Cambly el usuario decide qué quiere hacer. Desde redactar un correo y consultar con alguien para hacerlo bien, hasta preparar toda una presentación y recibir retroalimentación sobre tu desempeño de conversación. Puede hacer una prueba real, con el contenido real”. A partir de su fundación en 2012, la aplicación tiene más de 100.000 usuarios en 190 países, y está disponible en 12 idiomas.

No es gratuito, ni económico

El servicio no es gratuito, y tampoco es económico. El plan inicial, que te da tres sesiones de hasta 15 minutos por semana, vale 40 dólares mensuales. El tiempo de las sesiones puede variar entre 15, 30, 60 ó 120 minutos, y su frecuencia puede ser de tres, cinco o hasta siete días a la semana. El plan más costoso, que ofrece una sesión diaria de dos horas, vale 300 dólares.

Teniendo en cuenta que es casi inevitable algunos de esos minutos se ‘quemen’ en medio de problemas de comunicación, hay que decir que el servicio sí es un poco caro. Pero a juzgar por lo que me dijo la profesora, hay gente que lo paga: “casi no hay tiempos muertos. Esto normalmente es muy concurrido”.

Imágenes: Cambly, JD Hancock (vía Flickr).

José Luis Peñarredonda

José Luis Peñarredonda

Un día me preguntaron sobre mis intereses y no supe por dónde empezar. Decidí entonces ponerlos en orden y dibujé un diagrama de Venn para agruparlos a todos: Internet, cine, periodismo, literatura, narración, música, ciencia, fotografía, diseño, política, escritura, filosofía, creatividad... Me di cuenta de que en toda la mitad de ese diagrama, en el punto en el que todos estos círculos confluyen, está la tecnología. Eso me llevó a ENTER.CO. Estudié Periodismo y Filosofía en la U. del Rosario. PGP: http://bit.ly/1Us3JoT

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6 comments

  • Todo bien, hasta la parte de que no es gratis. Aunque es normal ya que es su trabajo. Mientras tanto sigo con Duolingo que me la recomendaron aquí y en la edición impresa

  • Todo bien, hasta la parte de que no es gratis. Aunque es normal ya que es su trabajo. Mientras tanto sigo con Duolingo que me la recomendaron aquí y en la edición impresa

  • de pronto aguanta mas para afinar detalles despues de tener un nivel medio alto de ingles, pero no lo veo conveniente para inicar en el ingles (por lo del precio)

  • de pronto aguanta mas para afinar detalles despues de tener un nivel medio alto de ingles, pero no lo veo conveniente para inicar en el ingles (por lo del precio)

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