Samsung Galaxy Note 3: más de lo mismo, pero un poco mejor

Tras pasar un momento con el Samsung Galaxy Note 3 en nuestras manos, este es nuestro primer veredicto. Conozca los que, según creemos, fueron los aciertos y problemas del teléfono.
Samsung Galaxy Note 3
Así es el nuevo ‘tabléfono’ de Samsung. Foto: ENTER.CO.

Imagínense que el Samsung Galaxy S4 y el Samsung Galaxy Note II hubieran tenido un hijo y le hubieran puesto un suéter de cuero. Ese es el Samsung Galaxy Note 3.

Del S4 heredó, en primer lugar, la potencia. La versión 4G LTE -que llegará a Colombia para todos los operadores- tiene un procesador de cuatro núcleos y 2,3 GHz, y la 3G tendrá el conocido Exynos 5 Octa de ocho núcleos a 1,9 GHz. Tiene 3 GB de RAM, una cámara de 13 MP atrás y 2 MP adelante –exactamente igual al S4– y Android 4.3. Como quien dice: está sobrado de lote.

Sin embargo, donde más se ven los genes del ‘padre’ es en su construcción. El Note 3 tiene los mismos bordes y botones laterales metálicos del S4. El resultado también es el mismo: una mejora ostensible en construcción con respecto a su antecesor. El Note 3 se siente más sólido y menos ‘de juguete’ que su antecesor. Así mismo, los botones frontales –físico de ‘home’ en el centro y capacitivos laterales de menú’ y opciones– son la marca de la familia.

La estampa de la ‘madre’ se ve, primero que todo, en la pantalla, el tamaño y la batería. Sus 5,7 pulgadas Full HD le dan una resolución de 386 píxeles por pulgada, un poco lejos de los 441 ppp de su ‘padre’ pero más que suficientes para el usuario normal. El color de la pantalla es bastante saturado –otra marca de la familia–, y su respuesta táctil es impecable tanto con el S-Pen como con el dedo.

Samsung Galaxy Note 3
La mejora parece grande. Habrá que constatar. Foto: ENTER.CO.

La batería viene dada por el tamaño. Si la eficiencia de los chips y el software es la misma, el tamaño es el que hace la diferencia entre dos teléfonos. Esta vez, Samsung empacó una pila de 3.200 mAh, que –según se dijo en la conferencia– mejora la duración entre un 30 y un 40% con respecto al Note II. Habrá que verlo en acción, pero si la batería del Note II ya era impresionante, la del Note 3 podría dejarnos con la boca abierta.

Como saben, el lado flaco de ser tan grande es la facilidad de manejo. No es lo mismo usar un S3 o un HTC One con una sola mano que un tabléfono de la serie Note: hay que estirar el pulgar un poco más que lo normal, lo que hace que su manejo sea incómodo. A pesar de que el Note 3 sigue siendo inusualmente grande, es –por mucho– el dispositivo más cómodo de la serie.

Hay tres razones para esto. La primera es que es más pequeño que su antecesor. A pesar de que la pantalla del Note 3 es 0,2 pulgadas más grande que la de su ‘madre’ –5,7» contra 5,5»–, su ancho es 1,3 mm menor –79,2 mm contra 80,5 mm–, su grosor es 1,1 mm menor –8,3 mm contra 9,4 mm– y su peso es 15 gramos menor –183 g contra 168 g–. Samsung lo logró, básicamente, adelgazando el marco del dispositivo.

La segunda es el cuero de la parte trasera. Ese material permite que el teléfono no se resbale aun cuando el usuario no lo tenga en su mano con firmeza, lo que le da mucha más estabilidad que cualquier otro Note. Este es uno de sus principales aciertos.

La tercera es que ya estamos acostumbrados a tener pantallas grandes. La pantalla de 5,3 pulgadas del Note original hoy ni siquiera clasificaría como ‘phablet’. Los teléfonos insignia de hoy tienen mínimo cinco pulgadas, y han venido creciendo todos los años. Lo que en parecía una enormidad en 2011 es casi un estándar de 2013, por lo que ya el impacto al manipular un teléfono tan grande no es tanto.

Samsung aun no lo logra con el S-Pen

Samsung Galaxy Note 3
El menú que no logramos desplegar. Foto: ENTER.CO.

Cuando vimos la nueva interfaz del S-Pen, mi vecino de silla dijo: «Eso es muy cool«. Ya en acción, no lo es tanto.

Samsung dice que la idea es que usar el S-Pen tan intuitivo como escribir con lápiz y papel, pero aun no lo ha logrado. No pude desplegar el menú que da acceso a las apps del S-Pen al primer intento. Ni al segundo, ni al tercero, ni al cuarto: fueron ocho. La persona de Samsung que estaba en la exhibición sí lo logró a la primera, pero él pasó por un entrenamiento. Tuvo que aprender a usarlo, y el usuario también.

Las aplicaciones son básicamente las mismas del Note II, con la adición de un álbum de recortes que puede ser interesante y una opción para escribir sobre lo que el teléfono está mostrando, que otros fabricantes ya nos habían mostrado.

Samsung Galaxy Note 3
El borde lateral metálico es herencia del S4. Foto: ENTER.CO.

Lo más interesante aquí es esto: si el usuario dibuja un cuadro, reserva un área de la pantalla para una aplicación de las que suelen usarse en segundo plano, como la calculadora o un diccionario. Esto sí está muy bien logrado y –a mi juicio– es el primer uso realmente interesante del S-Pen aparte de las notas manuscritas o dibujar.

Las demás funciones de multitarea pueden ayudar a aprovechar la abundante ‘finca raíz’ del teléfono, pero también requieren un proceso de aprendizaje. Hay una opción de ‘drag and drop’ –que, de nuevo, solo logré hacer después de varios intentos– para arrastrar elementos entre dos aplicaciones, que podría ser útil si los desarrolladores lo implementan en sus apps. Que lo hagan dependerá, como siempre, de que haya mercado.

En resumen: el Note 3 es una evolución importante, pero predecible, con respecto al Note II. Además de las obligatorias actualizaciones en los chips, la pantalla y la batería, y de un interesante cambio en la construcción que mejora la experiencia del usuario, Samsung dio un paso hacia adelante con la experiencia del S-Pen. Pero no es el paso definitivo.

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José Luis Peñarredonda

José Luis Peñarredonda

Un día me preguntaron sobre mis intereses y no supe por dónde empezar. Decidí entonces ponerlos en orden y dibujé un diagrama de Venn para agruparlos a todos: Internet, cine, periodismo, literatura, narración, música, ciencia, fotografía, diseño, política, escritura, filosofía, creatividad... Me di cuenta de que en toda la mitad de ese diagrama, en el punto en el que todos estos círculos confluyen, está la tecnología. Eso me llevó a ENTER.CO. Estudié Periodismo y Filosofía en la U. del Rosario. PGP: http://bit.ly/1Us3JoT

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