Quizá cuando llegas a tu casa, después de un día largo en tu trabajo o estudio, quieres comer algo rico mientras pasas un buen rato. Pero abres la nevera y lo único que ves es un limón cortado. Así que la cierras y decides pedir un domicilio de comida, que seguramente por la hora te hará daño a la mañana siguiente. Pensando en personas como tú, una emprendedora colombiana fundó Filo. Esta plataforma web te permite reservar una silla en la casa de los mejores chefs de la ciudad para que disfrutes de un buen plato y conozcas nuevas personas en un ambiente agradable.
Quítate el ‘filo’ con este emprendimiento
Filo es una plataforma de experiencias gastronómicas. Su objetivo es unir anfitriones y comensales que quieran probar buenos platos y conocer nuevas personas. Hay tres tipos de servicios: taller de cocina, paseos gastronómicos y eventos clandestinos. Los talleres de cocina son guiados por cocineros expertos que les enseñan a los invitados diferentes técnicas de preparación de alimentos. Los paseos se realizan en las plazas de mercado y cervecerías para reconocer procesos de preparación y demás. Y los eventos clandestinos comprenden desayunos, onces o cenas en espacios diferentes.
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Por medio del sitio web, puedes reservar tu asiento en las diferentes actividades para conocer gente con tus mismos gustos y a expertos en preparación de alimentos. Los pagos solo se realizan a través de la plataforma una vez hayas leído el concepto del evento, el horario, el menú y la ubicación.
¿Un emprendedor tiene filo o hambre?
Karola Viteri es la fundadora de Filo. La idea surgió cuando en un viaje a China conoció este servicio y notó su ausencia en Colombia. Hace un año que Filo se consolidó como empresa y, después de atravesar varios meses de prueba, sus ventas han crecido exponencialmente.
Pero este no es el único emprendimiento que ha tenido Karola. Su primer intento de empresa fue a los 17 años, cuando creó una consultoría de servicios con siete amigos de estudio. Después tuvo un segundo emprendimiento que la llevó a la quiebra. Su error fue invertir grandes sumas de dinero en una idea que no pudo ser validada. Desde entonces aprendió que hasta el mejor emprendimiento se puede hacer realidad sin un peso en el bolsillo.
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Así fue como esta emprendedora tomó la decisión de iniciar Filo sin invertir mucho dinero. El sitio web lo creó en Wix, una plataforma que permite crear sitios web gratuitos. Los diseños gráficos los realizó en Canva, otra herramienta gratuita que permite realizar piezas gráficas. «Muchos recurren a pagar programas de edición costosos. Yo opté por encontrar herramientas que no me costaran. Aprendí a usarlas y así me convertí en la vendedora, diseñadora, directora y demás cargos de la empresa», explicó.
La experiencia sí importa
Con dos emprendimientos que no conocieron el éxito, Viteri aprendió lecciones que han permitido que Filo no haya fracasado. La primera lección es que la empresa debe ofrecer un producto o servicio que el mismo fundador tenga claro que sí será necesario en el mercado. Y la segunda lección es que no debe invertirse todo el capital para iniciar un emprendimiento, sin tener una reserva para los gastos personales durante el tiempo de prueba. «En el anterior emprendimiento invertí mi dinero, el de mi familia y el de todos los bancos que me prestaron. ¿Aprendí algo? Sí, a minimizar los riesgos de inversión por más convencido esté uno de que se logrará el éxito», dijo.
Imagen: Nerudol (vía iStock).
