Traer a un bebé al mundo requiere de una gran responsabilidad. De su cuidado y bienestar depende el futuro tanto de su mamá como de del hijo. Sin embargo, la concepción de un bebé no siempre está planificada y pueden surgir inconvenientes financieros y de proyecto de vida para ambos. Pensando en esa problemática nació la fundación Fruto Bendito y su emprendimiento Cunas con Amor. Su objetivo es donarle una cuna y un completo programa de asesorías y educación a las madres en situación vulnerable.
Fruto Bendito y Cunas con Amor nacen de una necesidad que vivió Camila Cooper, su fundadora. En una entrevista nos contó que al tener a su hijo, su jefe le dijo que solo podría teletrabajar dos días por semana. Ella tenía claro que quería ser mamá de tiempo completo, así que le dijo a su esposo que renunciaría a su trabajo. Así lo hizo y en las noches sin poder dormir por no saber qué hacer, recordó el programa de cunas de Finlandia que conoció cuando vivió en Londres. En esa época el gobierno finlandés le envió una cuna en cartón a la familia real que estaba esperando un bebé. En ese momento decidió que podía implementar ese programa y ayudar a madres que como ella, requerían pasar tiempo con su bebé.
Cunas con Amor
«Para hacer las cunas en cartón necesitábamos que el material fuera resistente, que las tintas fueran orgánicas y que no requiriera de ensambles o pegantes», contó Camila. En su búsqueda encontraron a un proveedor especializado, integraron un ingeniero de empaques al proyecto quien desarrolló el diseño especial. Una vez definido el diseño, Camila vinculó a una médica científica para desarrollar el Plan Bendito cuyo objetivo es implementar el trabajo preventivo durante la primera infancia del bebé junto con su mamá. Así nació el 1º de noviembre de 2016 la fundación, el programa de las cunas y sus pilares para cortar el ciclo de pobreza a través del empoderamiento de la familia.
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Las mamás beneficiadas son de población vulnerable. Cunas con Amor ha llegado a ellas gracias a las alianzas estratégicas de la fundación con la Secretaría Distrital de Soacha y la Secretaría de Desarrollo de Cajicá, entre otras entidades. «A ellas les donamos las cunas junto con el Plan Bendito. Sin embargo, también las vendemos a aquellas mujeres que tienen la posibilidad de comprar una cuna tradicional. Y lo hacemos con la finalidad de que compren dos cunas por el precio de una. La primera cuna es para ella y la segunda es para una madre que no tenga cómo comprarla. Así ellas se convierten en madrinas de los bebés de nuestras mamás», explicó.
Pilares del programa
El programa consta de cinco pilares. El primero se llama embarazo consciente. Aquí les enseñan a las madres que la angustia, preocupación o capacidad de resiliencia del bebé se forman durante los meses de gestación. «El proceso se logra gracias a las conexiones neuronales entre madre e hijo. Por eso les decimos que sus emociones alimentan al bebé», agregó.
El segundo pilar se llama sueño seguro. Aquí es cuando entra la cuna a asegurar el sueño tranquilo y seguro del bebé. «En Colombia hay el síndrome de la muerte súbita del lactante cuando duerme con sus padres. Los padres no tienen buenas prácticas a la hora de dormir. Entonces la cuna les permite tener al bebé en la misma habitación cerca a ellos y les asegura que no pasará nada», detalló.
El tercero es lactancia materna y se encarga de romper los mitos sobre esta práctica. Junto con una científica experta en el tema, las madres se empoderan y pierden la pena o miedo de amamantar a su bebé hasta cuando ellas lo decidan.
El cuarto es crianza positiva y se les explica que un niño no hace una pataleta por hacer quedar mal a sus padres en público. «En ese momento el niño está pasando por una etapa en la que no sabe controlar sus emociones. Entonces, en vez de sacar el adulto egocéntrico y golpearlos, les enseñamos otros métodos más efectivos», aclaró.
El quinto es la planificación de los hijos y cómo el bebé hace parte del proyecto de toda una familia. Ahí se les enseña que debe haber una familia consolidada que sí considere a ese hijo dentro del proyecto de vida, para que deje de ser un accidente.
Un nuevo pilar y una nueva vida
Y el sexto se llama inclusión con amor, que surgió este año. Este pilar nació de la mano de Érika, una madre que ingresó al programa junto a su bebé con síndrome de down. «Desde que estaba en el vientre los médicos le dijeron que nacería con un corazón muy grande. Su diagnóstico era de una semana de vida. Pero gracias al amor de su madre, el bebé vivió tres años. Ahí nos dimos cuenta que la inclusión es importante, porque la sociedad no sabe convivir con personas que tienen una condición física diferente», observó.
En resumen, Cunas con Amor ha entregado más de 3 mil cunas en 17 municipios. Y así como Camila y su equipo han cambiado la realidad de muchas madres, la de ella también cambió radicalmente. «Cumplí mi sueño de trabajar y estar con mi hijo. Él va conmigo a todas las entregas y a sus tres años ya habla de donar juguetes y de ayudar a los demás», concluyó.
Imágenes: Cunas con Amor, Artfoliophoto (vía iStock).
Hola soy Sofia y necesito una cuna para mi amiga que tiene 8 meses de embarazado por un motivo de no tener recursos economicos
Necesito una cuna para mi bebé ya que dimirmos 3 en la cama y se nos Aser incómodo y la bebe se puede caer.