La IA no te va a quitar el trabajo, pero sí puede hacerlo alguien que sepa usarla: 5 profesiones que ganan terreno

Ese es el mensaje que se desprende del último informe del Foro Económico Mundial sobre el futuro del empleo. Aunque la inteligencia artificial eliminará cerca de 85 millones de puestos en los próximos cinco años, también creará aproximadamente 97 millones de nuevos empleos. Lejos de ser un agente exclusivamente destructivo, la IA está rediseñando el mundo laboral y empujando a millones a reconvertirse para no quedarse atrás.

La automatización no afecta a todos por igual. Las tareas repetitivas y rutinarias, como el ingreso de datos o el análisis contable básico, son las más vulnerables. Pero los trabajos que requieren juicio humano, empatía, creatividad o supervisión ética seguirán siendo clave. Según McKinsey, entre el 20 % y el 30 % del tiempo laboral de los profesionales del conocimiento podría ser automatizado con herramientas actuales, pero el reemplazo total es improbable.

En este escenario, la formación se vuelve crucial. Un estudio de IBM publicado en 2024 estima que 1.400 millones de personas necesitarán actualizar sus habilidades digitales en la próxima década. Además, destaca que el 40 % de los empleados requerirá reentrenamiento en IA en los próximos tres años para adaptarse a las nuevas demandas de sus sectores.

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Lo que está ocurriendo no es una simple sustitución de humanos por máquinas. Es una transición hacia modelos híbridos donde humanos e inteligencia artificial colaboran. Por eso, surgen nuevas profesiones centradas en aprovechar, optimizar y gobernar la tecnología de forma responsable.

Estas son algunas de las profesiones emergentes en el nuevo panorama laboral de la IA:

  • Técnicos térmicos de IA: gestionan el uso energético en centros de datos para que los sistemas funcionen con eficiencia y sostenibilidad.
  • Conductores de agentes de IA: diseñan y supervisan chatbots, asistentes virtuales y agentes conversacionales inteligentes.
  • Ingenieros de datos: construyen infraestructuras para procesar grandes volúmenes de datos, esenciales para el aprendizaje automático.
  • Formuladores de políticas en IA: desarrollan marcos normativos y éticos para asegurar un uso responsable de estas tecnologías.
  • Técnicos de soporte en IA: solucionan fallas, monitorean el rendimiento de algoritmos y actualizan sistemas inteligentes.

Estas ocupaciones muestran que la IA también impulsa una economía del conocimiento más sofisticada. Y al mismo tiempo, plantea interrogantes sobre el acceso, la regulación y la equidad. Según PwC, los países que no inviertan de forma urgente en educación tecnológica podrían quedar rezagados frente a economías más digitalizadas.

Las empresas tienen una función decisiva. No basta con adoptar herramientas automatizadas. Deben invertir en formación, cultura digital e innovación ética. “La clave está en adaptarse y aprovechar las oportunidades que la IA nos brinda para mejorar la productividad y la innovación en todos los sectores”, afirma David Hernández, director general de Dell Technologies Colombia y Ecuador.

El futuro del trabajo no será definido por los algoritmos, sino por las decisiones humanas. Saber cómo trabajar con la IA, más que resistirse a ella, puede marcar la diferencia entre desaparecer del mapa o liderar el cambio.

Porque en el mundo del empleo que viene, la pregunta ya no es si la IA reemplazará a las personas, sino quién sabrá aprovecharla primero.

Imagen: Archivo ENTER.CO

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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