La utopia de los carros inteligentes: no más tráfico y no más muertes

Carros inteligentes
Aun no llega a este nivel, pero el de Google es un gran comienzo.
Carros inteligentes
Aún no llega a este nivel, pero el de Google es un gran comienzo.

Tal vez, el primer prototipo de carro autónomo que mostró Google el 28 de mayo no tiene la apariencia que muchos esperaban. Algunos soñaban con un diseño como el de los increíbles Audi de ‘I, Robot‘ y no tanto una versión emoticón de los de ‘éx-Driver’. Pero el modelo presentado por la compañía americana marca el camino de la industria automotriz. Es el comienzo de otro sueño de la ciencia ficción que se vuelve realidad.

Domo arigato, Mr. Roboto

Desde inicios del siglo pasado lleva rondando el concepto de los vehículos automáticos. En la década de los veinte, se creía que la radiotransmisión era la clave y se realizaron algunos experimentos para comprobarlo. Sin embargo, tenían una falla que derrumbó el concepto: se necesitaba la supervisión de un humano para funcionar. Luego de la Segunda Guerra Mundial, científicos y compañías —como General Motors— creían que era viable hacer un modelo con guías eléctricas en el pavimento y un vehículo que las identificara y las siguiera. Incluso, se pensó que la solución podría ser un robot chofer (sí, con sombrero y todo).

Carros autónomos
«Querida, prepárame un sándwich». El carro inteligente en 1956.

Las primeras claves del futuro se vieron en los ochenta. Mercedes-Benz y la Universidad de Bundeswehr, en Múnich, comenzaron a trabajar en un auto robótico que utilizaría una visión sacádica (que identifica emisiones de señal rápidas), junto a los sistemas de autopiloto y estabilización —que tienen los aviones de la actualidad— que permitirían al automóvil seguir un recorrido casi rectilíneo y le darían la capacidad de identificar el pavimento, a otros carros y demás objetos en el camino. Hacia mediados de los noventa, el proyecto Prometeo tuvo éxito con el primer modelo S-Class y dejó ver que la idea de no utilizar las manos no estaba tan lejano.

Desde entonces, Mercedes, BMW, Nissan y GM han trabajado en la creación de nuevos carros y tecnologías que permitan al piloto automático hacer todo, donde la única intervención del usuario sea prender el carro e indicar el destino. Las legislaciones de tránsito comenzaron a cambiar y Google fue uno de los principales promotores de nuevas leyes que permitieron experimentar con carros independientes en la calle. Después de ser aprobadas, estas tenían como única condición contar con la presencia de alguien en el carro para responsabilizarse en caso de que algún accidente ocurra.

Los carros empezaron a clasificarse en cinco niveles para determinar su autonomía:

  • 0: el conductor tiene todo el control del carro.
  • 1: hay sistemas de control automáticos individuales, como un estabilizador electrónico y autofrenos.
  • 2: hay sistemas simultáneos de control automático, como el modo crucero y el estabilizador prendidos simultáneamente.
  • 3: el conductor cede el control total del auto, pero puede intervenir en condiciones necesarias de seguridad.
  • 4: el vehículo tiene el control total y es capaz de reaccionar a tareas de seguridad durante todo el recorrido. Incluso puede parquear y estar totalmente desocupado.

En la actualidad, los principales desarrolladores como BMW y Mercedes cuentan con carros de nivel 3 y le permiten al conductor tomar control del volante cuando quiera. Pero el paso de Google a nivel 4 es único y nos acerca al futuro automatizado.

Gracias a las nuevas tecnologías, los principales problemas y riesgos de seguridad quedarán atrás

Los principales problemas y riesgos de seguridad quedarán atrás. Estos carros están rodeados de sensores que permiten identificar los objetos a grandes distancias. El de Google, por ejemplo, identifica objetos a más de dos campos de fútbol americano (unas 200 yardas o 182.9 metros). Los sistemas de geonavegación son muy completos y acertados. Las cámaras integradas permiten leer señales de tráfico e identificar objetos a corta distancia.

El inicio del futuro.
El inicio del futuro.

Ya solo es hora de sentarse y disfrutar una película.

Antes de que Skynet llegue

Todo será controlado por las máquinas algún día, pero antes de que comience Skynet y terminemos dentro de huevos de energía como en ‘Matrix’, el futuro se ve prometedor para la industria automotriz y para el desarrollo de las ciudades. Los carros inteligentes son el inicio del orden en la movilidad y, probablemente, la solución de muchos de los problemas causados por la ineficiencia de los conductores.

Además, todos los carros inteligentes tienen ventajas de comodidad que son de esperarse: no frenan de golpe (a menos de que haya un accidente natural impredecible) y se parquean solos. También le permitirán a los pasajeros ocuparse en entretenerse, compartir con los demás pasajeros o trabajar mientras culmina su recorrido. Pero las ventajas importantes se reflejan sobre los conductores y sobre el funcionamiento de la ciudad.

No habría más accidentes causados por conductores borrachos ni distraídos

Lo más importante de todo es que dejaríamos de ver muertes y accidentes causados por conductores ebrios o drogados que pierden el sentido de reacción y la velocidad. Los carros que se manejan solos podrían ser controlados por un niño pequeño o por una persona que en un tramo largo se sienta cansada y se quede dormida. Esto también beneficia a los usuarios que conducen de noche para aprovechar las horas de menor tráfico.

Así mismo, incluso cuando los conductores están en estado consciente, se cometen muchas imprudencias en las vías por el afán, la velocidad y la capacidad de reacción de los individuos. Ni hablar ahora que los celulares hacen parte integral del recorrido. Los sistemas autómatas pueden reaccionar más rápido que los humanos y los sistemas de frenos son más eficientes. Esto implicaría que no habría más carros que se pasen el semáforo en rojo y que, ante un obstáculo inesperado (el perro que se metió en medio de la vía o una ambulancia que deba meterse a la fuerza entre el tráfico), los carros pueden frenar o moverse inteligentemente para evitar cualquier colisión.

En las ciudades, esto se vería reflejado en el tráfico. Sería el ‘shampoo Johnson’s Baby’ y no habría más lágrimas por los insufribles atascos. La necesidad de sistemas como el Pico y Placa (una normal que rige en Bogotá que inmoviliza algunos carros en algunas horas) se acabaría porque habría orden en la movilidad. Habría menos señales de tránsito y se eliminaría mucha contaminación visual de las calles; los seguros de los carros disminuirían su precio; se necesitarían menos policías de tránsito y el trabajo de estos podría enfocarse en la seguridad de las personas.

carros que se manejan solos
Los sensores permiten controlar la velocidad, la distancia entre los carros y reaccionar ante cualquier problema.

Finalmente, los servicios de transporte público tendrían un cambio organizado. Serían más eficientes y los vehículos no irían como latas de atún. Esta eficiencia permitiría una menor construcción de carros, porque más personas optarían en el transporte público. Los servicios de taxi serían mucho más organizados y funcionarían como un servicio de alquiler, donde sin importar si usted va para Suba o para Usme, el carro siempre pararía y lo llevaría con seguridad a su hogar.

Lo que pincha la llanta

Adoptar esta tecnología a nivel global puede tomar muchos años. El proyecto de Google estará en ‘beta’ un par de años antes tener conductores de prueba para afinar lo necesario. Podríamos esperar que la adopción de los primeros carros completamente automáticos sea hacia finales de la década y el uso masivo hasta finales de la próxima. Pero aún hay problemas que desalientan al consumidor a ver su potencial.

Lo primero es la adopción del sistema. Está claro que muchas industrias de transporte estarían en contra. Los servicios de transporte público tendrían la necesidad de acortar personal con el fin de tener la cantidad suficiente de personas para el control y el mantenimiento de los recorridos. Sin embargo, el fenómeno no afectaría tanto a los buses porque estos vehículos tendrían una especie de operador de ruta. Los taxistas dejarían de ser necesarios, ya que las empresas solo necesitarían personas para controlar el recorrido de los carros que se pidan. Uber ya está pensando en las implicaciones de este cambio y sabe que, para seguir en su negocio, deberá adoptar una gran flota de autos inteligentes cuando sea el momento.

Otra de las preocupaciones actuales gira alrededor de la privacidad y la seguridad de los sistemas operativos que controlan estos vehículos

Otra de las preocupaciones actuales gira alrededor de la privacidad y la seguridad de los sistemas operativos que controlan estos vehículos. Al entrar a ‘Googlemóvil’, este se tiene que sincronizar con el celular del usuario, así que toda su información se comparte con su carro para que él sepa cuando sale de su casa al trabajo, cuando sale del trabajo a su casa, dónde están sus hijos y a dónde va a ir para poder estar listo cuando vaya a partir. Así mismo, existe el riesgo de que la información del consumidor pueda sacarse del carro con facilidad y que pueda ser modificada para causarle un accidente a alguien.

Esta es una preocupación común hoy en día. Nos da miedo que nos roben el celular porque ahí tenemos toda nuestra información. Tenemos miedo de que nos ‘hackeen’ y nos saquen dinero de nuestras cuentas bancarias. Aun así, seguimos utilizando smartphones, computadores, Facebook y otras aplicaciones a las que otorgamos nuestra vida. Aunque la seguridad es un preocupación vigente e importante, todavía no ha sido un factor determinante para dejar de usar productos tecnológicos de vanguardia. Ojalá la tendencia se mantenga con los carros inteligentes.

Al igual que estos servicios que utilizamos día a día, cuando lleguen los carros inteligentes al consumidor, será necesario sacrificar un poco de esa privacidad para facilitar nuestras vidas todavía más. Sin embargo, estamos hablando de muchos años en el futuro. Seguramente, para ese entonces, las compañías que presten su software encontrarán herramientas de seguridad y privacidad más completas para que todo quede entre usted y sus dispositivos. Por ejemplo, a cambio de este precio, en Colombia, la taza de 12,58 personas muertas por cada 100.000 habitantes a causa de un accidente de tránsito, podría disminuir a menos de 0,01 personas.

Vale la pena, ¿no?

Imágenes: Screenshot ‘I, Robot’, America’s Power Companies (vía Wikipedia), Google, Mercedes-Benz,

Sergio Fabara

Sergio Fabara

"La curiosidad mató al gato" es el refrán más hermoso que existe, aquel gato murió buscando algo por lo que vivir. Y así mismo, probablemente moriré en la búsqueda de saciar mi curiosidad con el mundo. Me gusta mucho el cine asiático, los romances de Wong Kar-Wai, y los monstruosos personajes de Takashi Miike. Me encanta pokemon y megaman, y debo decir que la influencia que tengo por parte de los videojuegos y el anime han influenciado mucho como veo la fotografía y el cine. Y ahora entro aquí a ENTER.CO, buscando conocer nueva información sobre este mundo, y escribirla en imágenes. Me gusta el chocolate blanco.

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6 comments

  • «Pero el modelo presentado por la compañía americana marca…» .. corrección, es compañía estadounidense, no americana, corrijan.

  • «Pero el modelo presentado por la compañía americana marca…» .. corrección, es compañía estadounidense, no americana, corrijan.

  • El otro día estaba leyendo un artículo sobre carros inteligentes, les planteo un caso:

    ¿Si vamos en nuestro carro y se presenta un accidente en el cruce de peatones (todo sistema tiende a fallar), nuestro probablemente costoso carro inteligente a quien debería salvar?
    Ojo que hay varias posiciones: – Es mi carro y me salva a mi – El carro asegura la supervivencia del peatón primero que la mía – El carro salva a quien tenga mas probabilidades – El carro salva a la mayor cantidad de personas

    Esta claro que el carro debe buscar que nadie salga herido de ser posible, ¿Pero sería bueno dejar esas decisiones a algún algoritmo en un carro?

  • El otro día estaba leyendo un artículo sobre carros inteligentes, les planteo un caso:

    ¿Si vamos en nuestro carro y se presenta un accidente en el cruce de peatones (todo sistema tiende a fallar), nuestro probablemente costoso carro inteligente a quien debería salvar?
    Ojo que hay varias posiciones: – Es mi carro y me salva a mi – El carro asegura la supervivencia del peatón primero que la mía – El carro salva a quien tenga mas probabilidades – El carro salva a la mayor cantidad de personas

    Esta claro que el carro debe buscar que nadie salga herido de ser posible, ¿Pero sería bueno dejar esas decisiones a algún algoritmo en un carro?

  • estos son proyectos en los que debería existir capital de inversión de la industria de las bebidas alcohólicas…

  • estos son proyectos en los que debería existir capital de inversión de la industria de las bebidas alcohólicas…

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