En días pasados, tras el lanzamiento del iPhone 7, leí en algunos medios que el nuevo smartphone de Apple no tenía mayores cambios, y que la única novedad eran los audífonos inalámbricos. Lo cierto es que, si uno solo se fija en su diseño exterior, quizá sea fácil pensar que el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus –los nuevos equipos– no cambiaron mucho frente a los modelos de la generación anterior: el iPhone 6s y 6s Plus. Se ven casi idénticos y ofrecen los mismos tamaños de pantalla: 4,7 y 5,5 pulgadas, respectivamente. Pero solo en eso se parecen; en todo lo demás son dispositivos muy diferentes.
Apple renovó el nuevo teléfono en todos los frentes, entre ellos desempeño, resistencia, tiempo de batería, luminosidad de pantalla, calidad de audio, capacidad de almacenamiento y cualidades para fotografía. Además, el iPhone 7 viene con una nueva versión del sistema móvil iOS, la 10, aunque este software también lo pueden descargar gratis los usuarios de otros modelos.
Es decir, en lugar de ofrecer un gran cambio, como cuando se agrandó la pantalla y se dejaron atrás las 4 pulgadas tradicionales, Apple optó por mejorar el teléfono en muchos pequeños detalles, que sumados producen un equipo bastante atractivo.
El iPhone 7 trae un nuevo procesador de cuatro núcleos (el A10 Fusion), que duplica el desempeño del iPhone 6 y triplica su rendimiento gráfico (el incremento en poder también es notable frente al iPhone 6s, pero la gráfica que ofrece Apple no permite extraer el dato exacto). Además, es el primer iPhone resistente contra agua y polvo, algo que apreciaremos bastante los que ya hemos perdido un costoso iPhone por cuenta de una zambullida inesperada.
El teléfono ahora ofrece 2 horas más de batería (el modelo Plus, 1 hora), gracias a la forma como trabaja el procesador A10 Fusion. Según Apple, el A10 tiene dos núcleos de alto desempeño y dos de alta eficiencia energética, que se usan según se necesite; pero la clave está en que los dos últimos núcleos pueden trabajar con solo 20 por ciento de la energía que requieren los núcleos de alto rendimiento. Eso significa que, si la persona no suele utilizar el iPhone con apps exigentes como los videojuegos, sino que pasa el día en labores más mundanas, el incremento en la duración de la batería podría ser grande.
En lugar de ofrecer un gran cambio, como cuando se agrandó la pantalla y se dejaron atrás las 4 pulgadas, Apple optó por mejorar el teléfono en muchos pequeños detalles.
La pantalla Retina del iPhone 7 es 25 por ciento más luminosa y ofrece una gama de colores más amplia. Y la capacidad de almacenamiento máxima del teléfono se duplicó, y ahora es de 256 GB en los modelos tope. Además, este es el primer iPhone que trae parlantes estéreo, lo cual brinda una mejora notable en la calidad del audio (se duplicó la potencia del audio frente al iPhone 6s).
En el área de fotografía, en donde el iPhone se ha destacado tradicionalmente sobre sus rivales, se encuentran varias de las principales novedades. Los nuevos iPhone ofrecen estabilización óptica de imagen y una apertura mayor, de ƒ/1.8, que permite entrar hasta 50 por ciento más luz al sensor; esto hace posible capturar fotos y videos 4K de muy buena calidad incluso con muy poca luz.
A eso el modelo Plus le suma otra gran cualidad: no tiene una sino dos cámaras traseras de 12 megapíxeles. La segunda es un teleobjetivo que trabaja en llave con la primera cámara, y que le permite brindar zoom digital de 10x (y óptico de 2x) o crear efectos que antes estaban reservados a las cámaras profesionales, como el blur en el fondo mientras la imagen en primer plano se ve muy nítida (esto será posible después de una actualización de software a finales de este año). De otro lado, la resolución de la cámara delantera –la de las selfies– subió de 5 a 7 megapíxeles.
Y sí, también está la característica de la que tanto se ha hablado: Apple eliminó en el iPhone 7 el puerto de 3,5 mm para los audífonos. La compañía californiana moverá sus productos cada vez más hacia tecnologías inalámbricas, y por eso dio este paso radical, similar a cuando eliminó la unidad de disquete en el computador iMac en 1998.
Apple ofrece unos audífonos inalámbricos nuevos, llamados AirPods, que le evitan al usuario la engorrosa labor de andar desenrollando cables cada vez que quiere escuchar música o usar el manos libres. Pero los AirPods se deben comprar aparte (en E.U. cuestan 160 dólares). Por fuera son similares a los audífonos actuales (pareciera como si simplemente les hubieran quitado los cables), pero por dentro tienen sensores y un acelerómetro que les permite detectar cuando la persona se los pone o se los quita para activarse o entrar en pausa automáticamente.
Esto no quiere decir que el usuario esté obligado a gastar un dinero adicional. El iPhone 7 igual trae unos audífonos basados en cables, solo que ahora se conectan a través del puerto Lightning, el que se usa para cargar el teléfono. Además, se incluye un adaptador que permite conectar los audífonos viejos de 3,5 mm a través del puerto Lightning.
El iPhone 7 se empezó a vender en E.U. y otros países el 16 de septiembre, pero la fecha de salida en Colombia todavía no se conoce.
Imagen: Apple
Si esos detalles como proteccion al agua (inferior a otros equipos),cpu y gpu tambien inferior a otros dispositivos de gama alta.Junto con los audifonos inalambricos que gastan mucha batería a la cual solo rinde 2 horas mas y para de cereza del pastel un almacenamiento pequeño para su precio, pues…. xa gustos hay de todo