OpenAI ha anunciado el despido de Sam Altman, hasta ahora CEO de la compañía de inteligencia artificial (IA), siendo reemplazada por Mira Murati, exdirectora de tecnología. La junta directiva atribuye la decisión a la falta de sinceridad de Altman en sus comunicaciones, lo que, según afirman, afectó su capacidad para cumplir con responsabilidades clave.
El cambio de liderazgo surgió después de una revisión que concluyó que Altman no era consistentemente sincero con la junta, perdiendo así la confianza en su capacidad para dirigir OpenAI. Mira Murati asume como CEO interina mientras se busca un reemplazo permanente.
Altman, reconocido por su papel en el lanzamiento de productos notables como GPT-3.5 y GPT-4, así como acuerdos estratégicos con Microsoft, deja un legado importante en el ámbito de la inteligencia artificial. La noticia también afecta a Greg Brockman, quien deja la presidencia del órgano pero permanece en la empresa bajo la supervisión de Murati.
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El despido de Sam Altman, figura influyente en el mundo de la IA, plantea incertidumbres sobre el futuro de OpenAI. Aunque Microsoft, socio estratégico de la compañía, ha expresado su compromiso a largo plazo, la salida de Altman marca un hito significativo en la historia de una empresa valorada en 90.000 millones de dólares durante su proceso de colocación de acciones.
La decisión de OpenAI ha causado impacto en el sector de la inteligencia artificial, con personalidades como Eric Schmidt, expresidente ejecutivo de Google, expresando admiración por Altman y sus contribuciones. La compañía se enfrenta ahora a la tarea de encontrar un nuevo liderazgo que continúe la misión de impulsar la inteligencia artificial en beneficio de la humanidad.
La noticia surgió a la comunidad tecnológica, dejando preguntas sobre el futuro de OpenAI y el impacto en la industria de la inteligencia artificial.
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