Desde que inició la guerra en Ucrania, Google, como otras grandes empresas tecnológicas, ha emprendido diversas acciones en contra Rusia, como símbolo de rechazo a un conflicto que desde febrero se mantiene. Algunas de esas medidas tomadas han consistido en bloquear más de ocho millones de anuncios pro-rusos, en detener la monetización de páginas y videos publicados desde cuentas asociadas a medios de comunicación públicos (y por lo tanto financiados por el Estado) y el cierre de la cuenta de YouTube de la cámara baja del Parlamento de ese país.
Las sanciones por parte de Google no han pasado desapercibidas por el gobierno de Vladimir Putin, y por eso, en abril del 2022 un tribunal ruso respondió a las medidas tomadas multando a la compañía con 11 millones de rublos (es decir, un aproximado de US$ 132.000. ¿La razón? La aparente toma de postura de la organización al permitir y mantener los contenidos que Rusia califica como «prohibidos» respecto a la ofensiva en Ucrania.
Multas y pérdidas acumuladas: las causas de la quiebra de Google Rusia
La anterior penalidad es solo la punta del iceberg, pues las autoridades rusas también incautaron las cuentas de Google, haciendo imposible que la empresa de Alphabet pueda pagar a sus empleados, proveedores y vendedores. Por eso, la compañía no solo ha anunciado la suspensión de varios servicios en ese territorio, sino que también publicó su intensión de declararse en quiebra. De igual manera, también ha permitido que sus trabajadores tomen la decisión de abandonar sus puestos o de trasladarse a otros países, como ya lo han hecho quienes se han decidido por Dubái.
El comunicado, en el que Google expresa haber previsto entrar en bancarrota desde finales de marzo de este año, se dio a conocer a través del registro federal oficial ruso, Fedresurs. Allí se revela la apretada situación de la compañía que hasta el 2021 acumulaba pérdidas en ese país que alcanzaban los US$ 409 millones, y que ahora ni siquiera está en la capacidad de indemnizar a sus trabajadores despedidos.
Sin embargo, y pese a la situación, Google asegura que mantendrá activos algunos servicios gratuitos en Rusia como YouTube, Gmail y Maps.
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