La industria móvil se está recuperando lentamente, pese a la escasez mundial de procesadores, que en 2021 tuvo su punto más álgido. Al menos ese es el escenario que está atravesando Xiaomi, de acuerdo al reporte del último trimestre que recientemente publicaron en donde se evidenciaron ingresos por US$ 13.450 millones hasta el pasado 31 de diciembre, aunque la meta original era de US$ 12.840.
Según Reuters, el fabricante chino superó sus expectativas de ventas de celulares en un 21.4 %. No obstante, Xiaomi no ha pasado invicto de las consecuencias de la compleja situación que ha dificultado la cadena de producción y distribución de componentes tecnológicos, durante los últimos dos años y por eso, la marca, que ocupa el 16 % del mercado de los móviles en China, ha tenido que buscar nuevas oportunidades.
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Esos nuevos horizontes han llevado a Xiaomi a incursionar en el mercado de los vehículos eléctricos, lo que ha llevado a la compañía a invertir al menos US$ 10.000 millones durante los próximos diez años para la fabricación de los mismos. Y aunque, la empresa china tiene como objetivo iniciar su comercialización en 2024, algunos medios de ese mismo país han comenzado a asegurar que Xiaomi podría presentar mundialmente un primer prototipo este mismo año.
El rumor ha tomado fuerza, luego de que Lei Jun, quien es uno de los fundadores de la compañía, adelantara que el desarrollo del primer vehículo eléctrico de la marca ha tenido «grandes avances» que podrían permitir que la venta del mismo se acelerar, por lo cual aprovechó para confesar su anhelo de que, que para el tercer trimestre del 2022, «todos puedan ver el aspecto que tendrá este nuevo producto».
De acuerdo a El País, la submarca encargada del desarrollo de esta gama de producto será Xiaomi Automobile Co., que cuenta con un capital de US$ 1.570 millones de dólares, y la cual tendrá una capacidad de producción de 300.000 vehículos eléctricos por año.
Imágenes: Xiaomi
