En el tercer trimestre del 2022, el cual culminó en septiembre, Samsung anunció que sus resultados económicos estuvieron muy por debajo de lo que esperaban. Aunque el principal fabricante de teléfonos inteligentes Android esperaba que las celebraciones del fin de año cumplieran su cometido en cuanto a las compras tecnológicas, los usuarios no estaban compartiendo el mismo objetivo.
La compañía esperaba vender millones de smartphones de gama alta en navidad, pero la realidad es que Samsung no es inmune al contexto económico internacional. Los números obtenidos por la empresa coreana son los peores resultados obtenidos en al menos ocho años. Las ganancias del cuarto trimestre del 2022, comprendido entre octubre y diciembre, dejaron unos 3.200 millones de euros aproximadamente.
Aunque para cualquiera las ganancias son altas, en la historia de Samsung son número realmente bajos. Por ejemplo, si lo comparamos con el último trimestre del 2021, donde las ganancias fueron de 10.700 millones de euros, comprendemos que los beneficios han caído en un 70% entre un año y el otro. La última vez que la compañía presentó ganancias tan bajas fue en el año 2014.
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Y es que la crisis económica también está afectando a las empresas más grandes donde Samsung, evidentemente no es la excepción. Otro ejemplo claro es Apple, la cual ha perdido el 33% de su valor en tan solo un año; ahora vale solo 2 billones de dólares. Según economistas del gigante coreano, las malas ventas del sector tecnológico se deben al aumento de los tipos de interés y del coste de la vida. Cuando se trata de establecer prioridades, los consumidores dejan de comprar nuevos aparatos electrónicos.
Por su parte, Samsung le atribuye estos resultados más que decepcionantes a una demanda de teléfonos inteligentes y piezas electrónicas muy por debajo de lo esperado. La compañía dice: «Como se espera que los entornos económicos externos sigan siendo inciertos, las ventas de chips cayeron debido a la menor demanda de los clientes de servidores, centros de datos y fabricantes de teléfonos». Según un analista, “todas las filiales de Samsung están pasando por una mala racha, pero los chips y los smartphones en particular”. Las ventas del grupo habrían caído un 8,6% en un año.
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