¿Quieres mejorar tu rendimiento al jugar? Masticar chicle podría ser la respuesta

Masticar chicle
Un estudio encontró que masticar chicle ayuda al rendimiento al momento de jugar, disminuyendo la ansiedad e incrementando la concentración.

Jugar saca nuestro lado más competitivo. Ya sea compitiendo con nuestros amigos en Super Smash o simplemente intentando pasar ese nivel que parece ‘imposible’ en Cuphead. Parte de la diversión al momento de jugar precisamente está en ‘ser mejores’. Y un truco de vida que muchos pueden no conocer es que masticar chicle puede ayudar a mejorar el rendimiento.

La información proviene de un estudio de la Universidad de Boise en Idaho, Estados Unidos, que realizó un estudio para analizar cómo masticar chicle puede mejorar los resultados al momento de jugar.

41 personas del área de Boise, ID, EE. UU fueron parte del estudio. Los participantes debían realizar unas pruebas sin masticar chicle durante 2 semanas, para después masticar chicle durante 2 semanas (40 días en total) y seguir unas instrucciones especiales de lo que debían hacer durante este período. Los participantes también debían completar una encuesta para recolectar los datos acerca de sus niveles de ansiedad, conocer su rendimiento actual en los videojuegos y sus hábitos regulares de masticar chicle. Luego se les proporcionó un tipo y sabor de chicle específico a cada uno y se utilizó el STAI (State and Trait Anxiety Inventory), instrumento que mide los niveles de ansiedad, y que permite comparar los niveles de ansiedad antes y después de masticar chicle.

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El estudio descubrió que hay una diferencia real entre jugar sin masticar chicle y al hacerlo. La razón, al parecer, está en que esta actividad puede ayudar a reducir la ansiedad al momento de realizar actividades como jugar. De la misma manera, el estudio asegura que la concentración también se incrementa.

“Algunos factores que podrían ser potencialmente valiosos para considerar, como el sabor del chicle, la cantidad de chicle masticado, y la duración de la masticación, aún no se han explorado. También existen varias limitaciones posibles a considerar, como puede haber ocurrido un efecto Hawthorne (los participantes sabían que les habían dado chicle y se les había pedido sobre su ansiedad y rendimiento). Naturalmente, podría haber ocurrido un aumento en el rendimiento del juego. en algún nivel, dado que cuantos más deportes electrónicos se jueguen, la mejora en esos deportes electrónicos puede ocurrir naturalmente”, es una de las conclusiones de este estudio.

Imágenes: Pexels

Jeffrey Ramos González

Jeffrey Ramos González

Mi papá quería que fuera abogado o futbolista. Pero en vez de estudiar o salir a la cancha, me quedé en la casa viendo 'Dragon Ball Z', jugando 'Crash Bandicoot' y leyendo 'Harry Potter'. Así que ahora que toca ganarse la 'papita' me dedico a escribir de lo que sé y me gusta. Soy periodista graduado de la Javeriana, escritor de ficción. He publicado en El Tiempo, Mallpocket, entre otras revistas.

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