Facebook, Twitter, Google y AOL se aliaron con el fin de acabar con el ‘spam’ y publicidad maliciosa. Las compañías de Internet decidieron hacer parte de la ‘Alianza de Integridad de Anuncios’ con el fin de mitigar los anuncios maliciosos mediante el desarrollo de mejores prácticas y recomendaciones para los sitios web, proveedores de servicios y desarrolladores de software.
Según indicó Eric Davis, director de políticas públicas globales en Google, a través del blog oficial de la compañía, la Alianza de Integridad de Anuncios «servirá como un foro para que estas compañías puedan trabajar juntas para proteger a los usuarios de los anuncios maliciosos y fortalecer la confianza en el ecosistema de la publicidad».
La ‘Alianza de Integridad de Anuncios’ es una creación de StopBadware, una organización sin ánimo de lucro que desde 2006 ha permitido que muchos sitios web, proveedores de servicios y desarrolladores de software, puedan compartir información en tiempo real con el fin de advertir a los usuarios y eliminar el malware de manera significativa.
«Nadie puede enfrentar las amenazas en Internet por su cuenta, por lo que estamos reuniendo a las organizaciones líderes en la industria para abordar el problema en conjunto», aseguró Maxim Weinstein, director ejecutivo de la organización.
Para Google, el crecimiento que las empresas generan a partir de la publicidad en línea ha permitido establecer una enorme parte de esta plataforma, por lo que creen que «vale la pena luchar por la Red y hacer frente a los malos actores que tratan de dañarla«.
Pero esta no es la única oportunidad en la que los gigantes de la tecnología se han aliado para luchar contra el spam. En enero, Google, Microsoft, Yahoo! y Facebook se unieron junto con otras 11 compañías para combatir las estafas en la Red y los mensajes maliciosos.
A través de DMARC.org los gigantes de Internet se unieron para crear estándares que dificulten la falsificación de cuentas de correo electrónico y detectar incidencias en este sistema de delincuencia digital que se ha incrementado con el auge de las redes sociales.
