¿Te gustaría decidir el día de tu muerte? Esto está cerca de ser posible, al menos en Suiza. Philip Nitshke, es el médico encargado de facilitar esta posibilidad a través de Exit International, compañía creada por Nitshke y, con la que se ha dedicado al desarrollo del «Sarco», una cápsula de suicidio asistido.
La compañía lleva años desarrollando esta cápsula con la que las personas pueden suicidarse. Tal y como habían anunciado, este «sarco» estaría listo para el 2022, pero esto no sucedió.
En concreto, la cápsula, que en realidad parece una nave, ya cuenta con dos prototipos. La primera tuvo que dejarse de lado porque no funcionaba como esperaban, según explicó el mismo Nitshke. En cambio, la segunda ya contaba con todos los componentes necesarios para su funcionamiento. No obstante, decidieron desarrollar un tercer prototipo para mejorarlo.
Ahora, la compañía está desarrollando el tercer sarco con el que esperan que las personas puedan tener vía libre para elegir el día de su muerte. De hecho, el primer voluntario para usarla está a la espera de esta nueva máquina para realizarse el procedimiento.
Cómo funciona
Su funcionamiento es bastante sencillo. Lo primero y más importante es que la máquina debe poder manipularse solamente desde adentro. De esta forma se aseguran de que la persona que está dispuesta a suicidarse, lo haga bajo sus propios deseos.
Una vez dentro, la persona activa un botón con el que el oxígeno empieza a desaparecer de la cápsula. En su lugar, llega el nitrógeno, el cual se integra para que las personas no entren en pánico por la falta de aire. Una de las sensaciones que puede sentir quien está adentro es la de mareo, hasta perder la conciencia. En cuanto esto sucede, la persona morirá.
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Esto tardará entre 5 y 10 minutos y, según explican desde la compañía, quien desee acceder al suicidio por este método, no sentirá dolor. De hecho, comparan esta muerte con dormir. Eso sí, aún falta un buen camino para poder empezar a usarla.
¿Por qué aún no se puede utilizar?
Suiza, país en el que se espera poner en funcionamiento este «sarco», pide que se realicen pruebas psiquiátricas a los pacientes. Sin embargo, la compañía está buscando la opción de que el usuario pueda realizar un test en tiempo real. A través de varios algoritmos, el test es capaz de determinar si la persona está o no en condiciones de tomar esta importante decisión por su cuenta.
Mientras no se logre desarrollar una solución viable, este proyecto no podrá entrar en funcionamiento. Lo cierto es que, el hecho de que ya se hayan construido dos prototipos y estén construyendo el tercero, demuestra que va por buen camino.
Imagen:Exit International
