En 2014 la revolución móvil enciende motores en los automóviles

En muchos países del mundo hablar por teléfono y manejar está totalmente prohibido. Colombia tiene su propia reglamentación al respecto, y solo se permite el uso de teléfonos celulares si se tiene accesorios como un ‘manos libres’. Estas medidas han sido tomadas para la prevención de accidentes, ya que utilizamos al menos una mano para revisar el teléfono o hablar por él.

Los fabricantes de automóviles se han dado cuenta de la importancia de los smartphones y del uso de los mismos mientras se conduce. Estas realidades están moviendo la industria automotriz para que dentro de los 10 años siguientes la tecnología de teléfonos móviles cambie completamente la experiencia de conectividad en los automóviles.

Los fabricantes esperan que dentro de 10 años, según lo explica la BBC, la tecnología que se encuentra en los teléfonos inteligentes cambiará la forma en la que utilizamos nuestros autos. Dentro de ese tiempo la tecnología móvil se irá colando en el habitáculo del conductor, en el contador de revoluciones y en el odómetro. Incluso en el momento que necesitemos un parqueadero le preguntaremos al auto y este nos ‘botará’ toda una lista de parqueaderos cerca a nuestra ubicación y los precios. Lo que esto significa es que la cultura de aplicaciones se infiltrará en el panel de instrumentos y nuestro auto sera como KITT, ‘El Auto Fantástico’.

Todo será posible cuando el vehículo esté conectado a internet y los fabricantes se enfoquen en comandos de voz y no en botones. Intel afirma que después de los teléfonos celulares y las tabletas, el automóvil es el tercer dispositivo tecnológico que más rápido está creciendo. «Ford ha declarado categóricamente que esto está haciendo que vendan más autos y más del 50% de los consumidores se ven influenciados por la presencia de un dispositivo con capacidad de conectarse a internet«, afirmó Jack Bergquist de la empresa de información IHS.

Intel tendría su propia cuota para acelerar el desarrollo de estos coches conectados con 100 millones de dólares. Esta suma de dinero será invertida en compañías que puedan ayudar en ese proceso de modernización. «A finales de 2014, para algunas de las marcas más grandes, todos los vehículos que vendan ofrecerán algún tipo de conectividad… Si uno mira el costo de diseñar un modelo de auto completamente nuevo, algunas compañías están gastando alrededor de un tercio del presupuesto solo en el sistema de información y entretenimiento y la tecnología a bordo del vehículo», dijo Bergquist.

Por el momento solo los autos de gama media-alta y alta tienen un sistema avanzado de comunicación. Sin embargo, el uso de algunas aplicaciones (por ejemplo buscar estaciones de servicio para llenar combustible y que sean mostradas en el tablero de instrumentos) todavía está en el pizarrón y faltan años de desarrollo para que sean de consumo masivo. O en otras palabras, para que estén instaladas en cada vehículo, sin importar su gama.