En la lucha por reducir las emisiones tóxicas que emanan los motores de los vehículos, las dos grandes apuestas son la electricidad y el hidrógeno. El fabricante alemán BMW ha sido uno de los que más le ha puesto ganas al asunto de la propulsión por electricidad, no solo en algunos de sus automóviles, sino ahora también en camiones.
En las calles de Munich, BMW ha puesto a rodar sus flamantes camiones eléctricos de 40 toneladas. En una alianza conjunta con SCHERM (una compañía de logística de servicios de transporte) los camiones llevarán partes de carros entre la planta de BMW y las bodegas de SCHERM ocho veces por día. Los camiones serán cargados solamente con electricidad proveniente de recursos renovables.
Originalmente, los camiones no son fabricados ni ensamblados por BMW, sino por el manufacturador -también alemán- Teberg. Los camiones modelo Teberg YT202-EV habían sido utilizados solamente para transporte interno en puertos, pero BMW cree que introducirlos en carreteras públicas será un gran paso para la tecnología detrás del vehículo. «Con este proyecto obtendremos información muy valiosa sobre qué tan viables serán los camiones eléctricos en las ciudades del futuro», dijo Jürgen Maidl, jefe de logísticas de la marca en un comunicado de prensa.
Hay un punto claro en todo esto y BMW lo sabe: los camiones queman más combustible que un carro, por lo que propulsarlos eléctricamente -por ejemplo- seguro ahorrará dinero y ayudará a cuidar más el ambiente.
Imagen: BMW
