El esperado HTC One mini ya es una realidad

El mini no es tan mini como dicen. Imagen: HTC.
La versión más pequeña del One fue mostrada oficialmente, y su fecha estimada de lanzamiento en agosto. Acá les presentamos todas las especificaciones y pormenores del nuevo teléfono de HTC.
El mini no es tan mini como dicen. Imagen: HTC.
El ‘mini’ no es tan mini como dicen. Imagen: HTC.

El HTC One mini ya es una realidad. La versión más pequeña del One fue anunciada este jueves y, como se había dicho en los rumores, tiene el mismo cuerpo de aluminio que el modelo estandarte de HTC.

Las especificaciones son las que se podrían esperar de una versión más pequeña y barata del One. Como ya mencionamos, la pantalla S-LCD3 tendrá una diagonal de 4,3 pulgadas con una resolución de 1.280 por 720 pixeles, lo que deja una densidad de 341 ppp. Más que suficiente. Para encapsular el display, el dispositivo tiene las siguientes dimensiones: 132 mm de largo, 63,2 de ancho y un grosor de 9,25 mm. Pesa 122 gramos.

El mini viene con Android 4.2.2 maquillado con Sense. Algo extraño, considerando que el One todavía está corriendo 4.1 y es básicamente el mismo ‘skin’. Problemas de operadores, seguramente. No se ha dicho nada sobre si vendrá una versión Google Play precargada con la versión ‘vainilla’ de Android.

Lo más llamativo del ‘mini’ taiwanés es que mantiene la misma línea de diseño que su hermano grande. El equipo está hecho de una única pieza de aluminio que, según dicen los medios que lo han tenido en sus manos, le da un toque de elegancia y fortaleza que teléfonos con otros materiales no tienen.

La única diferencia es que el ‘mini’ tiene una recubierta de policarbonato en los bordes; mientras que el One tiene esos terminados en metal. HTC le dijo a CNET que el cambio abarata los costos de producción, lo que reduce el precio del teléfono.

Un ‘mini’ no tan mini

¿Desde cuándo un dispositivo móvil con una pantalla de 4,3 pulgadas se puede considerar como ‘mini’? Como dice Gizmodo: «El ‘mini’ realmente no es mini». En comparación con el One, los cambios están, pero no son realmente significantes. El mini pesa solo 0,21 gramos menos y es solo cinco milímetros más corto –tanto de ancho como de largo–. En otras palabras: son detalles que en la mano se agradecerán, pero que realmente no hacen que el teléfono sea pequeño.

Por dentro, el ‘mini’ tiene un procesador Qualcomm Snapdragon 400 con dos núcleos y 1,4 GHz. El One tiene un Snapdragon 600 de cuatro núcleos y una velocidad de 1,7 GHz. El RAM también es menor: 2 GB en el One y 1 GB en el ‘mini’. Además el teléfono vendrá con 16 GB de almacenamiento, que se pueden expandir por medio de una microSD. En este momento, estas especificaciones son más que adecuadas, pero es posible que el teléfono sufra un poco en el futuro.

La cámara es la misma para los dos equipos. El ‘mini’ tiene la UltraPixel de 4 MP y una apertura F/2.0, que toma mejores fotos en condiciones con baja luz. También hereda la tecnología de sonido BoomSound que fue desarrollada en conjunto con la marca Beats. Lastimosamente, pero de manera inevitable por el tamaño, la batería –no removible, por cierto– pasó de 2.300 mAh a 1.800 mAh. Sin embargo, la pantalla más pequeña y la menor resolución probablemente compensen la disminución poder de la batería.

La estrategia de HTC

Si la compañía taiwanesa realmente quiere competir con Samsung para ser una de los abanderadas de Android en el mundo, tiene que tener varias versiones de sus teléfonos. De esta forma puede acaparar más segmentos del mercado, ya que no todos los consumidores tienen el poder adquisitivo para comprar teléfonos de más de un millón de pesos o 500 dólares.

El ‘mini’ tiene esa misión dentro del portafolio de HTC: darles a los usuarios una experiencia casi de primera línea por medio de un celular más asequible.

Según los medios estadounidenses, el celular llegará a los mercados internacionales a mediados de agosto (Colombia seguramente no estará entre ellos) y costará unos 100 dólares con contrato.

Mateo Santos

Mateo Santos

En vez de un tetero, nací con un Mac Classic en mi cuarto. Esa caja con pantalla en blanco y negro fue mi primera niñera. Por ahí, también rondaba un balón de fútbol y una camiseta de Millonarios. Desde ese día, sabía que la tecnología y el fútbol iban a ser mi estrella de Belén. El primer juego que tuve en mis manos fue Dark Castle, también en un Macintosh. No me gusta la música. Soy un amante escéptico de la tecnología. Hago parte del proyecto de ENTER.CO para llenar el vacío en información de tecnología que hay en América Latina, o como dirían los enterados, en LATAM. Me gradué de Administración de Empresas en los Andes y después hice una maestría en periodismo en la Universidad Europea de Madrid.

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