En un giro tan inesperado como creativo, Netflix decidió llevar la promoción de la temporada final de El juego del calamar a un rincón poco usual del planeta, el colorido y caluroso municipio de Calamar, Bolívar, en la costa Caribe colombiana. Sí, el mismo nombre del juego que ha mantenido en vilo a millones de espectadores en todo el mundo. La coincidencia nominal no fue ignorada por la plataforma de streaming, que apostó por un despliegue audiovisual tan local como universal.
Durante varias jornadas, las calles de este pueblo ribereño se transformaron en un set surrealista donde convivieron, sin mayor conflicto, los tradicionales mototaxis y las icónicas máscaras de los soldados del juego. La campaña, cargada de realismo mágico, reinterpretó los símbolos más reconocibles de la serie coreana, pero los tradujo al lenguaje del Caribe, música, color, humor y sabor local.
El video promocional, difundido a través de las redes sociales de Netflix, muestra una secuencia de escenas grabadas íntegramente en Calamar. En una de ellas —como se ve en una de las imágenes adjuntas— un parlante colorido bautizado como “El Calamar Pachanguero” domina la escena frente a una pared amarilla, flanqueado por mesas plásticas típicas de cantina. El letrero no miente: “La máquina del momento”.
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En otra escena, aparece una lancha sobre el río, tripulada por guardias vestidos con los ya famosos overoles rosados. Uno de ellos iza una bandera fucsia con el símbolo del triángulo, mientras la vegetación del Magdalena Medio sirve de telón de fondo.
“Bienvenidos a Calamar”
Una de las tomas más llamativas muestra una entrada al pueblo con un gran aviso: “Bienvenidos a Calamar, Bolívar”, decorado con flores, un acordeón y letras que evocan la gráfica tropical. Frente al cartel, un mototaxi, también intervenido gráficamente, es abordado por uno de los soldados. La imagen parece sacada de un universo paralelo donde El juego del calamar fue escrito por García Márquez.
Otra imagen muestra a varios de estos soldados en la clásica escena de la muñeca gigante del juego “Luz roja, luz verde”, adaptada esta vez a un escenario con columnas tropicales y cielos pintados. Frente a ellos, un maestro de ceremonias costeño, vestido también de rosa, da la bienvenida a lo que parece una gran clausura.
Influencers, humor y sabor Caribe
Netflix reclutó a varios creadores de contenido de la región Caribe para esta producción, el actor Pedro Palacio, el popular comediante El Gatales y Jeong Hun, joven de ascendencia coreano-cordobesa. La combinación dio como resultado una pieza llena de referencias culturales, pero que mantiene el espíritu de la serie: el dilema de sobrevivir en un juego que lo pone todo en juego, incluso la dignidad.
En otra de las escenas, capturada en el interior de un billar popular llamado “Billares El Calamar”, un guardia juega una partida con dos hombres del pueblo, en un plano cargado de simbolismo y cotidianidad. La mezcla entre lo lúdico y lo amenazante se mantiene, pero con un giro caribeño que hace que esta versión sea mucho más cercana.
¿Cuándo se estrena?
Mientras tanto, la serie original se prepara para su gran final. La tercera temporada, escrita y dirigida por Hwang Dong-hyuk, retoma la historia de Gi-hun, quien ahora está decidido a acabar con el juego desde dentro. A su vez, el enigmático líder se prepara para lanzar una nueva ronda más despiadada que nunca. El tráiler oficial, lanzado el pasado 5 de mayo, promete una conclusión épica.
Con estreno previsto para el 27 de junio de 2025, esta última entrega vuelve a contar con los actores Lee Jung-jae y Lee Byung-hun, además de nuevas incorporaciones como Yim Si-wan y Jo Yuri. La expectativa global es inmensa, y la grabación en Calamar no ha hecho sino aumentar la conversación.
Imagen: Netflix