Cuando Samsung adquirió SmartThings, su objetivo era entrar al mercado de la domótica, enfocándose en el internet de las cosas. La idea, en líneas generales, era hacer que los electrodomésticos del hogar fueran tanto o más inteligentes que los smartphones.
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La premisa del futuro cercano que desea Samsung es más humana de lo que alguna vez pensamos: un hogar inteligente enfocado a las necesidades de sus vivientes. Y es que el gigante electrónico surocreano no solo tiene un catálogo de teléfonos, televisores y relojes inteligentes, sino que también aires acondicionados, refrigeradores, lavadoras, bombillas y aparatos de iluminación, aspiradoras y cámaras de seguridad.
Ahí es donde entra al ruedo la compra de SmartThings. Las personas podrán controlar todo ese basto abanico de electrodomésticos a través de su celular, reloj o televisor, incluso, mediante comandos de voz. Esa es la materialización del concepto Samsung Smart Home.
Si bien podrá tomar algo de tiempo y dinero en completamente adaptar este sistema en las casas de las personas, los analistas estiman que para 2020 más de 212.000 millones de dispositivos serán parte del internet de las cosas. Y es que lo interesante de la compra de SmartThings radica en que la plataforma abierta del start-up permitirá que desarrolladores externos puedan aglomerarse y promover la industria del hogar inteligente, abanderados y apadrinados por el respaldo de Samsung.
La revolución de la tecnología parece provenir directamente desde Asia, por lo que debemos estar atentos, ya que si en solo unos años los smartphones cambiaron substancialmente la forma en que nos comunicamos, la tecnología del hogar del futuro y del internet de las cosas podrán asentarse en un abrir y cerrar de ojos.
Imagen: Captura de pantalla.
