Despertar la curiosidad es la estrategia publicitaria que le funcionó a Coinbase para hacer una campaña tan exitosa que terminó colapsando su propia aplicación. La plataforma de intercambio de criptomonedas más grande de EE.UU decidió pautar 60 segundos en la transmisión del Super Bowl del domingo 13 de febrero y lo que sucedió fue que una avalancha de usuarios hicieron todo lo que el comercial pedía.
El anuncio, cuyo lanzamiento le costó al exchange cerca de US$13 millones por el tiempo de exposición en NBC, se componía de un código QR sin ningún tipo de información. El icono solo rebotaba en las esquinas de la pantalla, tal cual lo hacía el del reproductor de DVD cuando el sistema entraba en reposo, sin nada más: sin el nombre de Coinbase, sin personas, sin eslogan, solo el código.
La curiosidad que generó el curioso anuncio fue tal, que millones de personas decidieron aprovechar el tiempo de la imagen en pantalla, la cual, después de escanearla, las dirigía al sitio web promocional de Coinbase. ¿Lo bueno? Que el experimento dio resultado y muchos pudieron ver que la sorpresa que les aguardaba el monedero digital: US$15 de Bitocin, siempre y cuando completaran el registro en la plataforma antes de las 48 horas. ¿Lo malo? La aplicación de Coinbase no aguantó el tráfico y permaneció bloqueada durante un tiempo.
De acuerdo a Reuters, en lo corrido del 2022 Coinbase ya ha invertido US$100 millones para convencer a los más escépticos de usar dinero virtual descentralizado. Al menos así es como lo ha hecho saber la directora de marketing de Coinbase, Kate Rouch, quien asegura además que «la mejor manera de aprender sobre las criptomonedas es probándolas realmente». Rouch sostiene que esa fue la idea detrás del exitoso anuncio «por el cual los nuevos clientes comenzarán su viaje de criptografía con algo de bitcoins en su cuenta para empezar».
Teniendo en cuenta el público que ya hace parte de Coinbase, la firma también decidió hacer para ellos un sorteo paralelo a la suma que se «regaló» con el código QR para los posibles nuevos clientes del exchange, el cual a diferencia de los $15 dólares, ofrecía a sus miembros antiguos la posibilidad de participar por tres premios de US$1 millón cada uno.
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