¿Es gratis llevar coche infantil en Avianca, Latam, Wingo o JetSmart? Natalia Reyes denuncia cobro en pleno viaje

La actriz colombiana Natalia Reyes relató en redes sociales una situación que calificó como “increíble” y “dolorosa”: al viajar con su hija Isla, la aerolínea JetSmart le exigió pagar el coche infantil como si fuera una maleta adicional. “Me dicen que un niño desde los dos años ya puede caminar y no necesita ayuda. ¿Cómo pretenden que una niña de tres recorra un aeropuerto sin coche?”, escribió indignada.

Su testimonio no tardó en abrir la conversación entre familias, madres y padres viajeros que se identifican con la necesidad de llevar este accesorio. Para muchos, el coche infantil no es un capricho sino un elemento de movilidad, al mismo nivel que una silla de ruedas para personas mayores. El reclamo de Reyes se centra en si es justo que algunas aerolíneas lo traten como un lujo sujeto a cobro extra.

¿Qué dicen las aerolíneas de bajo costo?

Las aerolíneas low cost como JetSmart, Wingo y Viva Aerobus tienen políticas más estrictas en lo que respecta al equipaje. Su modelo de negocio cobra por todo aquello que exceda la silla asignada. En el caso de JetSmart, el coche para un niño mayor de dos años no está contemplado como equipaje gratuito, y se equipara a una maleta adicional.

Wingo, por su parte, permite transportar coche y silla de bebé sin costo siempre y cuando el niño tenga menos de dos años. Una vez cumplida esa edad, se considera parte del equipaje y entra en las tarifas de bodega. Algo similar ocurre en aerolíneas como Viva Aerobus o Volaris en México: el beneficio de llevar coche gratis se limita al periodo de “infante”.

La polémica radica en que las low cost defienden la homogeneidad de sus reglas para mantener tarifas bajas, pero las familias se preguntan si el ahorro de unos dólares justifica la exclusión de una necesidad evidente.

Las políticas de las aerolíneas tradicionales

A diferencia de las de bajo costo, compañías como Avianca y Latam incluyen los coches en sus políticas de equipaje libre de costo. En Avianca, cada niño puede llevar un coche plegable o una silla de carro, que se despacha en bodega sin pagar adicional. Latam ofrece la misma facilidad: coche, portabebés o silla se transportan gratis independientemente de la edad del menor.

Las aerolíneas internacionales de mayor tamaño, como Iberia, Air France, Lufthansa o American Airlines, también permiten despachar coche y silla de auto sin costo extra. Algunas incluso ofrecen la opción de llevar el coche hasta la puerta de embarque y recibirlo de nuevo al aterrizar, pensando en la comodidad de los padres.

La comparación deja claro que la diferencia no está en la edad del niño sino en el modelo de negocio. Mientras las aerolíneas tradicionales ven en el coche un derecho de las familias, las low cost lo reducen a un objeto sujeto a cobro.

Más que un equipaje: inclusión y accesibilidad

El reclamo de Natalia Reyes toca un punto sensible, pues la movilidad de la infancia en entornos como los aeropuertos, diseñados para adultos y no siempre amables con niños pequeños. Obligar a pagar por un coche equivale a desconocer que un niño de tres o cuatro años difícilmente recorrerá pasillos interminables cargando equipaje o caminando largas distancias sin apoyo.

Las aerolíneas suelen exaltar sus programas de inclusión y accesibilidad, pero la contradicción aparece cuando la ayuda se reconoce solo en algunos casos. Si la silla de ruedas es gratuita para un adulto mayor, ¿por qué un coche infantil debería pagarse como un lujo? La comparación de Reyes deja en evidencia un vacío regulatorio.

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En Colombia no existe una normativa unificada que obligue a las aerolíneas a permitir el transporte gratuito de coches más allá de los dos años de edad. Cada empresa establece sus reglas y el pasajero queda a merced de interpretaciones y cobros adicionales. Para los defensores de derechos de las familias, el asunto no es económico sino de inclusión y equidad.

El testimonio de Natalia Reyes ha servido para poner en agenda un tema que toca a miles de viajeros. Mientras unas aerolíneas ven el coche como un objeto de primera necesidad, otras lo tratan como equipaje opcional. La discusión apenas empieza, pero el llamado es claro: volar con niños pequeños no debería convertirse en un obstáculo financiero ni en una batalla de dignidad.

Digna Irene Urrea

Digna Irene Urrea

Comunicadora social y periodista apasionada por las buenas historias, el periodismo literario y el lenguaje audiovisual. Aficionada a la tecnología, la ciencia y la historia.

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