La tecnología volvió a convertirse en protagonista de la Navidad colombiana. Cada año más personas destinan parte importante de su presupuesto a computadores, consolas y accesorios, ya sea para regalar o para ponerse al día con equipos que se quedaron atrás. Sin embargo, el entusiasmo de diciembre suele chocar en enero con cuotas elevadas, dispositivos que no rinden como se esperaba y compras impulsivas que pierden valor muy rápido.
Frente a este panorama, marcas como ASUS vienen insistiendo en una idea clave: la Navidad no debería ser solo una excusa para comprar más, sino el momento de revisar qué equipos ya cumplieron su ciclo y cuáles realmente aportan al estudio, al trabajo o al entretenimiento en 2025.
En Colombia hay millones de computadores sin soporte o sin actualizaciones de seguridad, algo que se traduce en menor rendimiento, más vulnerabilidades y frustración diaria. Aprovechar las promociones de fin de año para reemplazar esos equipos tiene más sentido que sumar gadgets que terminarán guardados en un cajón.
Otro punto que gana peso es la portabilidad. La vida híbrida hizo que muchos usuarios ya no piensen solo en el computador de escritorio del hogar, sino en dispositivos que puedan llevar a la universidad, a la oficina o incluso de viaje. Laptops ultralivianas con buena batería y diseño compacto, como las de la familia Zenbook A14, responden a esta necesidad de moverse con el equipo sin depender del enchufe. A esto se suma el auge de consolas portátiles, como la ROG Ally, que convierten cualquier trayecto en tiempo de juego.
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El entretenimiento sigue siendo el motor emocional de muchas compras. Videojuegos, consolas y equipos gamer se consolidan como algunos de los regalos más apetecidos. Para quienes juegan de forma intensiva o trabajan con tareas gráficas exigentes, computadores de alto desempeño, como los de la línea ROG Strix Scar, se convierten en inversiones de largo plazo más que en simples caprichos. La clave está en que el hardware soporte varios años de uso y nuevos títulos, y no solo la moda de una temporada.
Invertir pensando en el futuro implica mirar más allá del precio o del diseño atractivo. Los especialistas recomiendan evaluar el equilibrio entre procesador, tarjeta gráfica, memoria RAM y almacenamiento, así como la calidad de la pantalla, la gestión térmica y la autonomía real. También es determinante que exista garantía y soporte en el país, además de la posibilidad de recibir actualizaciones de software durante varios años.
Por último, comprar con criterio es lo que marca la diferencia entre un buen regalo y un gasto innecesario. Revisar especificaciones, comparar modelos y confirmar que el dispositivo será útil para las necesidades de 2025 ayuda a que la tecnología no sea solo un antojo navideño. ASUS insiste en ese mensaje: elegir equipos que acompañen el estudio, el trabajo, la creatividad y el ocio puede transformar un regalo de diciembre en una herramienta que mantenga su valor mucho más allá de las fiestas.
